El cierre indefinido de Raíña Vitoria preocupa a los comerciantes

Algunos aseguran haber comenzado a repartir su mercancía a domicilio para evitar las incomodidades del acceso a la clientela
Cortes de tráfico en Ribeira dos peiraos. JAVIER CERVERA - MERCADILLO
photo_camera Cortes de tráfico en Ribeira dos peiraos. JAVIER CERVERA - MERCADILLO

Los comerciantes de Raíña Vitoria Uxía y las calles adyacentes se muestran preocupados ante un posible cierre definitivo de la avenida al tráfico. "Esto es una avenida, no una calle, no tiene ningún sentido cerrarla", explicaba una de las comerciantes de un establecimiento de la calle. Además, el comienzo de las obras en el entorno de san Roque de Abaixo y Palamios ha provocado todavía más enfado, con cortes y atascos en la jornada de este jueves.

Marcelino García, del Herbolario Más Salud, se quejaba de que "es un cierre que no tiene ninguna justificación ahora y por aquí es una decisión que no se entiende". Así, aunque reconoce que no ha notado pérdida de clientela, sí nota menos ambiente por la calle, "tanto de coches circulando como de gente paseando".

Otros, como Encarna Pol, de la tienda Pequeñitos y Adorables, se las ingenian para mantener a los clientes ahorrándoles el trayecto hasta la tienda. "En algunos casos hemos repartido a domicilio e intentamos que la gente no se harte, porque es difícil llegar hasta aquí, aparcar... Lo que me salva es que tengo muy buenos clientes", cuenta. Además, explica que los cierres de la calle le han provocado también problemas logísticos, ya que los camiones de mercancía tienen dificultades para acceder hasta su establecimiento. Su tienda de mascotas no se encuentra precisamente en Raíña Vitoria, sino en la calle San Xosé, a la que se accede desde la avenida.

Y es que no solo los comerciantes de la propia Raíña Vitoria están preocupados, sino también los de las calles adyacentes. Fernando Iglesias, de Librería Baroja, en la calle Palamios, asegura no haber notado el cierre, ya que los coches siguen pasando ante su negocio. "A min perxudicaríame que pechasen esta rúa ou a de San Roque de Abaixo, pero de momento non noto que veñan menos clientes", explica. Tampoco en la bocatería Rebusca 46, en la propia Raíña Vitoria, notan que su negocio vaya peor. "Nosotros no notamos nada, ni para bien ni para mal", resumen en el establecimiento.

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