La cifra de erasmus salientes y entrantes del Campus de Pontevedra se desploma

El número de alumnos foráneos disminuye un 77,4%, mientras que el de estudiantes pontevedreses que emigran cae un 36,5%
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photo_camera Erasmus antes de la covid-19. GONZALO GARCÍA

Uno de los ámbitos más afectados por el efecto covid ha sido el de la educación, del que no se salvan las universidades y, por ende, los programas de movilidad. Es el caso de las facultades de Pontevedra, que han experimentado un descenso del 77,4% en el número de estudiantes de acogida del programa Erasmus, pasando de los 93 del curso pasado a 21. En lo referido a los alumnos que se moverán, la reducción es del 36,5%, de 134 a 85.

Aunque el nivel de implicación en el proyecto es menor, la vicerrectora de Internacionalización y Responsabilidad Social de la Universidad de Vigo, María Isabel Dobal, se encuentra satisfecha con las cifras actuales. "Es verdad que hay una disminución notable, pero he de decir que mantenemos unos números bastante buenos para los tiempos que corren", declara Dobal. Y es que es complicado comparar los datos de este año con los del pasado porque, en efecto, la situación era completamente diferente. Asimismo, la vicerrectora recalca que "estas son cifras abiertas, aún puede haber gente que se apunte".

El panorama es realmente incierto, por lo que la institución académica recomienda postergar la movilidad para el segundo semestre. "Nuestra recomendación es esperar a ir en los meses siguientes, en los que se espera una visión algo más clara. De todas maneras el alumno que haya querido irse ha podido".

Uno de los interrogantes más repetidos, también en el entorno erasmus, es el de la asistencia a las clases. En el caso de la UVigo "se apuesta por la mayor presencialidad posible, queremos asegurar la calidad docente necesaria a los alumnos. Nuestro programa lectivo está estructurado para que se desarrolle de manera presencial", aclara Dobal.

ACTUACIÓN. Con la llegada y propagación del virus, los programas de movilización tuvieron que actuar rápido para traer de vuelta a los jóvenes que se encontraran cursando los estudios en el extranjero. "Conseguimos que todos los estudiantes que deseaban volver lo hicieran", explica Dobal. Y destaca la gran ayuda de las delegaciones de estudiantes de Pontevedra en esta labor, "estoy muy agradecida".

Asimismo, la Universidad reforzó su gabinete psicopedagógico. "Estar encerrado en un piso solo y en otro país es duro", señala. La Universidad también puso en marcha un plan de ayudas covid "para la gente que por la pandemia tuvo que invertir dinero en hoteles, viajes...".

Xabier Ézara

"Han reducido las horas lectivas y son parte presenciales, parte online"

Xabier ÉzaraA pesar de la situación sanitaria hay jóvenes que mantienen sus experiencias Erasmus en el primer cuatrimestre. Uno de ellos es Xabier Ézara, que estudia el grado en Educación Primaria en la facultad de Pontevedra, aunque reside en Redondela. Xabier ha escogido Lería (Portugal) como destino, de hecho, ya se encuentra allí. "Me gusta esta sensación de sentirme lejos y cerca a la vez", destaca.

El motivo principal de mantener las fechas iniciales y no posponerlo para el segundo cuatrimestre, como sugería la universidad, es que le coincide con la especialización. "De haberlo postergado sería mucho más complicada la convalidación de estas asignaturas optativas", cuenta el joven. Aunque se encuentra casi seguro de que si su situación hubiera sido otra, mantendría esta decisión. "Me gusta demasiado la temporada estival gallega", comenta entre risas.

Xabier ya ha comenzado las clases en Leiría con un programa de docencia mixta. "Han reducido mucho las horas lectivas de cada una de las materias y son parte presenciales, parte online", explica.

Las características de estas clases presenciales es su larga duración. Además, en ellas "se debe mantener la distancia de seguridad, emplear mascarilla y, por supuesto, emplear gel hidroalcohólico", afirma Ézara.

Otra de las curiosidades de este sistema es la entrega de trabajos. Para mantener al virus a raya "debemos de entregar todo vía mail". El joven se interesó por Portugal por su cultura e idioma, "quería conocerlo a fondo", comenta entusiasmaddo. Y, aunque llegó hace poco, el 1 de septiembre, ya cuenta con un grupo de nueve amigos, cinco de ellos gallegos.

"Muchos de ellos están pensando en alargar su estancia", cuenta Xabier, que por el contrario mantendrá su vuelta en febrero. "Seis meses me parece razonable pero todo un año me resulta demasiado". Lo que tiene claro es que quiere conocer a gente autóctona y "a pesar de la situación sanitaria, hacer grandes amistades con ellos".