O Cisne echa el cierre definitivo tras 80 años de actividad en la Rúa Real

El último ultramarinos del casco histórico de Pontevedra abrió sus puertas en marzo de 1941 ► Tres generaciones de la misma familia regentaron el negocio
Necesitaba una foto del cierre del emblematico Cisne_ el ultramarinos de la Rua Real
photo_camera O Cisne. DP

O Cisne echa el cierre. De forma definitiva. Así lo anuncia desde hace varios días un cartel que los propietarios han colocado en el escaparate del emblemático ultramarinos, el único negocio de estas características que mantenía el casco histórico de Pontevedra. "Cerrado definitivamente. Grazas a todos os nosos clientes", se lee en el letrero.

El cese de esta histórica tienda dedicada a la venta de productos a granel de alta calidad se produce 80 años después de su apertura, que tuvo lugar en marzo de 1941.

Por los mostradores del número 15 de la Rúa Real han pasado tres generaciones de la misma familia. Francisco Pérez Paz fundó el negocio al inicio de la década de los 40, que luego pasó a manos de su hijo, Francisco Pérez Méndez, y, después, fue regentado por su nieto, Santiago Pérez Carral.

El establecimiento ha pasado por varias etapas y varias reformas. Una de las más importantes se ejecutó en 2005 para modernizar su interior, en el que además de la tienda de ultramarinos llegó a haber un bar que con el tiempo acabó cerrando. La nueva cara que se le dio al establecimiento, que anteriormente había acogido una pastelería y una abacería, sirvió para descubrir la piedra que había permanecido encalada desde su apertura.

"DE TODA LA VIDA". La clientela de O Cisne era la "de toda la vida" y su cierre se debió por motivos ajenos a la voluntad de los dueños. Así lo reconocieron el pasado mes de marzo en un reportaje publicado por este periódico, al que prefirieron no detallar los motivos del cese comercial.

El edificio que albergaba el ultramarinos, que cuelga un cartel con obras en la planta superior del establecimiento, comparte calle con otros negocios emblemáticos como Ferretería Gallega, que se fundó en 1947, o Cestigar, que tiene más de 40 años de historia. En la misma vía comparte espacio el supermercado Diego Lores, otro comercio histórico.