El turismo náutico trata de abrirse paso en Pontevedra. El Club Naval ha recibido una oferta para fondear en el puerto deportivo entre dos y cuatro embarcaciones con servicio de alojamiento. Así lo avanza el presidente de este colectivo, Carlos Paz, que informa de que las naves en cuestión tendrían ocho metros de eslora y una manga de tres.
El objetivo de esta iniciativa es que los barcos pudiesen ser alquilados, con patrón incluido, "con la posibilidad de amanecer sobre el mar desde sus acogedores y luminosos camarotes; disfrutar del sol y de los atardeceres en la amplia terraza superior de la embarcación y cenar con los amigos en los confortables comedores".
Paz valora de forma positiva esta propuesta, que todavía no se ha cerrado. El Club Naval está pendiente de que la solicitud de amarra se confirme. De ser así, el servicio se pondría en marcha para todo el público y no solo para los socios de la entidad.
En paralelo a este proyecto, la institución náutica mantiene viva una de sus principales reclamaciones: el dragado del Lérez, un proyecto en el que empezó a trabajar en 2009 y que cuyos trámites volverán a reiniciarse para analizar los sedimentos acumulados en el canal de navegación del río.
La falta de calado sigue haciendo mella en el tráfico portuario. Hasta el punto de que el número de embarcaciones que pasan por estas instalaciones sigue en descenso.
En 2019 se registró una media de 61 embarcaciones, la mitad que en 2010. La ocupación de los pantalanes apenas llega al 43%
En 2019, el puerto deportivo de Pontevedra registró una media de 61 amarres. Agosto fue el mes con más ocupaciones, con 80 naves. Aún así, estas cifras están muy alejadas de las contabilizadas en 2010, cuando la media de barcos que atracaban en la zona era de 120.
Las instalaciones del Club Naval tienen capacidad para 142 embarcaciones. Sin embargo, uno de sus cuatro pantalanes casi no se puede utilizar debido a la acumulación de fangos en el fondo marino, que prácticamente mantiene inhabilitado este espacio. En la actualidad, el nivel de ocupación de estos embarcaderos se sitúa en el 43%.
El mes con mayor número de amarres del año pasado fue agosto, con una media de 80 naves. En cuanto al tránsito extranjero, el Club Naval recibió una embarcación de Francia y otra con bandera alemana en 2019.
Las instalaciones de la entidad, en las que entrenan 100 piragüistas de distintas edades y categorías, abrieron en 1994. El Club Naval renovó la concesión del puerto deportivo hasta mayo de 2033. La ampliación del permiso de la Xunta incluye inversiones en el recinto, cuya cafetería permanece cerrada, por valor de 50.000 euros.
