La ciudad más segura de Galicia está a orillas del Lérez

▶ Pontevedra es la única de las siete grandes urbes que registró menos delitos en 2022 que en 2019, el último año prepandemia ▶ Los 3.078 delitos acumulados a lo largo del año suponen la cifra más baja de todas ellas ▶ La tendencia en Vigo, A Coruña, Ferrol, Santiago o Lugo apunta a incrementos de más de un 20 por ciento ▶ Solo el tráfico de drogas, que no ha parado de crecer en la Boa Vila, afea la estadística
Presencia policial en el centro de la ciudad. DAVID FREIRE
photo_camera Presencia policial en el centro de la ciudad. DAVID FREIRE

Que Pontevedra es una ciudad segura es un mantra que vienen repitiendo los representantes públicos municipales desde hace años, así como los distintos portavoces de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, nunca hasta la fecha se había constatado una batería de datos concluyentes, procedentes de la estadística oficial del Ministerio del Interior, que apuntan a que la Boa Vila rompe la tendencia global no solo de la provincia, sino de las siete grandes ciudades gallegas, en el sentido de contener e incluso rebajar las cifras de criminalidad anteriores a la pandemia en un momento en el que el resto de urbes gallegas muestran tendencias claramente al alza, en algunos casos en cifras cercanas al 25 por ciento.

Así, y en virtud de los datos que acaba de hacer públicos el Ministerio del Interior en su balance anual de criminalidad (con datos procedentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Autonómica y la Policía Local), Pontevedra acumuló 3.078 delitos a lo largo de 2022, lo que supone un ligero incremento (en un 7,9 por ciento) respecto a la cifra marcada en 2021, pero una reducción de un 2,9 por ciento en relación a la cantidad de ilícitos penales registrados en 2019, el año elegido para efectuar la presente comparativa por ser el último en el que los movimientos de población fueron ‘normales’, antes de la pandemia.

Frente a la reducción de hechos punibles en Pontevedra se encuentra un incremento global de un 18,8 por ciento a nivel autonómico y de un 20 por ciento a nivel provincial. Además, en todas y cada una de las grandes urbes gallegas los datos son alcistas, con cifras de incrementos que oscilan entre el siete por ciento de Ourense, el más moderado, y el 24,8 por ciento de A Coruña, el más acusado. Entre medias, los delitos aumentaron en un 13,9 por ciento en Santiago de Compostela, en un 15,3 por ciento en Lugo, en un 18 por ciento en Vigo y en un 25,7 por ciento en Ferrol, siendo esta zona del Noroeste de la Comunidad Autónoma la que peores cifras registró en 2022 con respecto al último año antes de la covid-19.

Los detalles

Descendiendo a los tipos de delitos, Pontevedra registró bajadas en prácticamente todos los indicadores en 2022 con respecto a 2019, con la excepción de los cometidos a través de las nuevas tecnologías y el tráfico de drogas, que creció de forma ciertamente preocupante. Así, a orillas del Lérez se denunciaron menos robos con violencia e intimidación, que se redujeron a la mitad, menos robos con fuerza en domicilios y establecimientos, con una caída de un 40 por ciento, e incluso menos hurtos, que bajaron en un 19,5 por ciento en la comparativa objeto de análisis.

Los hurtos, los robos en viviendas, en locales comerciales y en domicilios se redujeron de forma notable

Crecieron ligeramente, en un 13 y un 8 por ciento, los delitos de riña tumultuaria y lesiones y los delitos contra la libertad sexual (que, en todo caso, se mantienen en niveles muy contenidos). Otro dato interesante es el que tiene que ver con los hechos punibles más graves, como los asesinatos, homicidios y secuestros. Pontevedra no ha registrado ningún episodio de este tipo ni en 2022, ni en 2021 ni en 2019, según los datos que ofrece el Ministerio del Interior en su balance.

Resto de la provincia

En el resto de los municipios de Pontevedra, las cifras son distintas a las que ofrece la capital provincial. Un ejemplo de ello es la ciudad de Vigo, en la que se registraron 12.465 delitos en 2022, lo que supone un incremento en más de un 20 por ciento con respecto a los datos de 2019. Entre los hechos punibles que más aumentaron destacan los hurtos, que cuantitativamente suponen un número muy elevado, y que aumentaron en un 14 por ciento.

En cuanto a las dos poblaciones de más de 20.000 habitantes próximas a la ciudad del Lérez, la situación es dispar. Así, si en Vilagarcía de Arousa los datos van en la línea del resto de Galicia, con un aumento global superior al 12 por ciento, en Marín las cifras se parecen más a las de la Boa Vila, registrando un número global bajo (649 hechos denunciados en 2022), lo que supone un incremento de apenas un 1,1 por ciento con respecto a los datos acumulados en el último año anterior a la pandemia.

Las causas

Los motivos de la bondad de Pontevedra y la clara diferencia con el resto de ciudades de Galicia (teniendo en cuenta que esas poblaciones también están por debajo de la media del conjunto el Estado) pueden ser varios, si bien factores que pueden influir son el entorno urbano, muy abierto a la vida en comunidad y en espacios al aire libre, y el eficaz trabajo policial, tanto por parte de los agentes de la Comisaría Provincial de Pontevedra como por los miembros de la Policía Local, que, con carácter disuasorio, realizan una labor preventiva cuyos resultados están sobre la mesa.

El término municipal no registró ningún asesinato, homicidio ni secuestro en los años objeto de la comparativa

Los datos de la ciudad del Lérez adquieren mayor relevancia si se tiene en cuenta que la comunidad autónoma de Galicia, con datos al alza, cerró el año 2022 entre las tres comunidades más seguras de España, según indican los datos del citado balance de criminalidad que hizo público el Ministerio del Interior. La estadística, accesible y abierta al público, constata que Galicia mejora tres puestos en el cómputo nacional (desde la sexta posición hasta la tercera) y se sitúa en la mejor posición desde que se computan las estadísticas actuales.

El cibercrimen experimenta un incremento de un 30 por ciento

Una de las modalidades delictivas más difíciles de controlar en cualquier lugar del mundo en la actualidad tiene que ver con los cada vez más extendidos delitos cometidos a través de Internet, que, en el caso de la ciudad de Pontevedra, aumentaron en un 29,4 por ciento con respecto a 2019, si bien se redujeron levemente en comparación con 2021.

De ellos, las estafas informáticas se corresponden con el grueso de la estadística, en sus distintas modalidades, suponiendo un 70 por ciento del total. La Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra lanzó una alerta en páginas de este periódico recientemente sobre esta cuestión.

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