Goyo Revenga está fuera de Ciudadanos. El que hasta el momento era el único edil del partido naranja en la corporación municipal de Pontevedra acaba de recibir la comunicación de que es expulsado definitivamente de la formación después de un período de cinco meses suspendido de militancia.
El expediente que en su día se le abrió al concejal vino motivado por el voto favorable de Revenga al presupuesto municipal del Gobierno local, aunque su apoyo no era necesario para la aprobación del mismo porque BNG y PSOE suman mayoría en el Pleno. Según la dirección del partido que ahora lidera Inés Arrimadas, con este apoyo, el concejal rompió la disciplina de voto de la formación naranja. El expediente tardó algo menos de seis meses en resolverse.
Fue en el Pleno municipal de este lunes cuando el secretario del Concello leyó la carta remitida por el partido a la administración local para notificar la baja de Revenga en Ciudadanos. En el documento, el partido apela al "acuerdo sobre transfuguismo" para que Revenga pase a ser concejal no adscrito "con la consiguiente pérdida de derechos políticos y económicos, así como la extinción del grupo municipal de Ciudadanos". Esto significa que la formación reclama que se le retire la asignación económica mensual al grupo político (unos 3.000 euros al mes) y que el edil mantenga solo los ingresos por la asistencia a Plenos (300 euros) y comisiones (entre 140 y 120 euros cada una).
En el escrito dirigido al Concello, el partido ha indicado que "la pérdida de la condición de afiliado a Ciudadanos" de esta persona ha supuesto que el partido le requiriese que formalizase su renuncia a su acta de edil, "perdiendo la condición de concejal electo".
Goyo Revenga, que forma parte del Pleno desde las elecciones municipales de 2019, dará una rueda de prensa el miércoles en la que explicará las decisiones que tomará a partir de ahora, aunque previsiblemente continuará como concejal no adscrito a ningún partido.
Su expulsión es un nuevo episodio de la división en la formación naranja en la ciudad. Después de que Ciudadanos descartase a María Rey como cabeza de lista en las últimas elecciones municipales y optase por el óptico pontevedrés, la formación sufrió una serie de divisiones que provocaron la dimisión en bloque de los números dos, tres, cuatro y cinco de la candidatura naranja justo después de los comicios. Si Revenga deja su acta de concejal, tendría que sustituirlo la número seis de la lista, Cintia Solla.
