La comisión especial del PXOM, presidida por Ciudadanos (C's), volvió a reunirse el viernes en el Concello sin aparentes avances en la tramitación del nuevo plan urbanístico de Pontevedra. El Gobierno local (BNG) sigue defendiendo el actual Plan Xeral, de 1989, y el resto de partidos de la oposición -impulsores de esta mesa de trabajo- sostienen que debe renovarse.
El único movimiento de la sesión fue el anunciado por la concejala de C's, María Rey, que reconoció que para sacar adelante un nuevo PXOM es necesaria la colaboración y las cesiones por parte de la Xunta. ¿En qué ámbitos? Para empezar, en dejar fuera de ordenación los terrenos que ocupa la fábrica Ence en Lourizán y la parcela en la que la Consellería de Sanidade proyecta el hospital único de Monte Carrasco.
Rey y sus compañeros de oposición (PP, PSOE y Marea) convocarán a la secretaria xeral de Urbanismo, Encarnación Rivas, para que acuda a la próxima reunión de la comisión especial del PXOM, prevista para marzo. El objetivo es que la responsable autonómica diga si es posible asumir las peticiones de estos partidos, el suyo -Partido Popular- incluido. «Queremos saber si la Xunta está dispuesta a limar asperezas con el Concello y a permitir sacar adelante este plan», recalcó la edil de Ciudadanos.
El BNG estudia abandonar la comisión porque no es útil y dice que la nueva Lei do Solo crea "inseguridade xurídica" para un nuevo PXOM
La edil de la formación naranja sostiene que el actual documento crea inseguridad jurídica en el Ayuntamiento, un diagnóstico que no comparte ni el Gobierno local ni los técnicos de Urbanismo. Rey insistió, al igual que hizo recientemente el PP, en aprovechar el trabajo desarrollado ya por Consultora Galega, la empresa que el Concello contrató en su día para elaborar un nuevo Plan Xeral, que el Gobierno gallego descartó tras una reunión extraoficial entre técnicos municipales y autonómicos que pretendía desatascar el PXOM. «No podemos olvidar que somos representantes institucionales y que los enfados se quedan en casa», dijo Rey en relación a que el Concello no reclamase el no oficial de la Xunta al nuevo Plan Xeral a través de los cauces administrativos oficiales y no a través de la nota de prensa con la que el Ejecutivo gallego dio por zanjadas las negociaciones.
La concejala de Urbanismo, Carme da Silva, incluyó la recién aprobada Lei do Solo de Galicia como un obstáculo más para que Pontevedra cuenta con un nuevo PXOM. «Crearía inseguridade xurídica, sobre todo cando a Xunta xa anunciou que a volverá a modificar», apuntó.
La edil del BNG aseguró que su grupo estudia abandonar la comisión del PXOM porque la ve inútil. «Un cando ven a pasantía debe vir cos deberes feitos», dijo Da Silva, que echó en cara a la oposición de querer sobrecargar a los servicios municipales pidiendo informes sobre el estado del Plan que pueden consultar en internet.
