PONTEVEDRANDO... EFECTO PO2

El Coche de punto y el carbón de la abuela

Si las cuentas salen, que saldrán, será un servicio eficaz, sostenible y ecológico
Usuarios del Coche de Punto durante la fase de pruebas. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Usuarios del Coche de Punto durante la fase de pruebas. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El transporte entre las diferentes parroquias de Pontevedra y el casco urbano es una exigencia razonable que vienen demandando los vecinos desde siempre. En Pontevedra y en todos los municipios gallegos, dicho sea de paso. En un asunto de difícil resolución, dada la cantidad de parroquias y lo diseminada que está la población. Con los sistemas de transporte habituales es imposible prestar un buen servicio. No hay autobuses ni microbuses en el mundo para recorrer cada aldea de cada parroquia con una frecuencia constante de ida y de vuelta. De ahí que las líneas sean escasas y la marquesina tranquilamente puede quedarle a usted a media hora caminando. Y ya no le digo nada si vuelve usted a A Canicouva con un saco de 10 kilos de pienso para su gato y es invierno y llueve y hace frío y tiene usted 90 años y debe hacer el camino de vuelta desde la parada del bus hasta su vivienda, que además es todo cuesta arriba y le duele la cadera pero no puede usar usted el bastón porque con una mano sujeta el paraguas y con la otra el pienso del gato, todo ello mientras una manada de lobos muertos de hambre merodean por la zona.

La solución, que como siempre nos la van a copiar muchísimo, ya se lo adelanto, es imaginativa, como requieren los problemas difíciles. El pueblo le manda un taxi que usted habrá solicitado previamente y a la hora acordada el vehículo aparece en la puerta de su casa. Bien, usted paga un billete, como cuando sube a un autobús y el Concello pone la diferencia. Mucho más barato que prestar un servicio de transporte público que no llega a todas partes ni a todas horas. Puede que le toque compartir trayecto con algún vecino si ambos solicitan el taxi a la misma hora, pero eso no es un inconveniente. Se suba usted al transporte al que suba, compartirá espacio con otros pasajeros.

Estamos a punto de parir a la criatura. Tras un par de períodos de pruebas, se viene ahora la definitiva. Se extiende a todas las parroquias y durante unos días es totalmente gratis, para evaluar la demanda y hacer los últimos ajustes. De momento todo ha ido bien. Si las cuentas salen, que saldrán, será un servicio eficaz, sostenible y ecológico. Solo se moverán los coches necesarios y a las horas demandadas, tanto desde las parroquias hacia el centro como del casco urbano a las zonas rurales. O sea, que si sus nietos viven en Cerponzóns o en Mourente, y usted es una urbanita que vide en la ciudad, también puede ir a visitarlos para llevarles carbón por no ser ellos quienes la visitan a usted.

Me gusta que finalmente se haya optado por operar el servicio de Coche de punto, que es como se llama, con los taxistas de Pontevedra, un gremio al que yo admiro a muerte y que como tantos otros necesita apoyo ciudadano e institucional. Son nuestros taxistas, no hacía falta traer otros de fuera o llamar a esas empresas que tienen líneas de falsos taxis que no aportan nada de nada y ponen en riesgo al noble cuerpo de taxistas de Pontevedra, que son nuestros padres y nuestros hermanos y hermanas.

En pocas semanas, si todo sale como está previsto, sabremos más: las tarifas, por ejemplo, que aún no se han concretado. De momento y sin aglomerarnos, podemos ir haciendo uso de este servicio. Creo que está ya testado y que en breve estará plenamente operativo. Hay que ayudar a la gente mayor que no nos defendemos con las nuevas tecnologías, a descargar la aplicación y comprender su uso. De momento, y para facilitar la cuestión se ha habilitado un número de teléfono, 986 07 00 66, donde podrá usted inscribirse y departir amigablemente con Demetrio Gómez Xunqueira, concelleiro de Mobilidade, que es el autor del invento, o con aquella persona en la que éste delegue la función.

Así que a partir de ahora tenemos un servicio novedoso, revolucionario en cuanto a la solución adoptada y ya funcionando plenamente en su última fase de pruebas. E insisto en que pronto veremos a otros concellos aplicando la medida en sus municipios, porque a pesar de que a Pontevedra le ha llevado casi un año ponerla en marcha, ya hemos explorado un sistema y funciona. Los demás solo tendrán que copiar y ni falta que les hace saber cómo hemos resuelto aquí la cuestión y por qué se ha hecho de una manera determinada y no de otra. Pues porque llevamos un año haciendo pruebas, evitando errores y puliendo detalles hasta que salió lo que se buscaba: un servicio de transporte a demanda que le pone un taxi en la puerta de su casa para llevarla a usted y al carbón para sus nietos, que hay que visitar a la abuela, descastados, que sois unos descastados los niños de ahora, tanta consola y tanta tontería pero a la abuela ni caso.

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