La Cofradía de la Vera-Cruz eleva en volandas al Cristo de las Caídas

La imagen del Nazareno del siglo XVIII recorrió el centro histórico portada a hombros por 32 costaleros de la hermandad decana de la ciudad y seguida por decenas de fieles y visitantes
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photo_camera La procesión del Cristo de las Caídas a su paso por A Ferrería. RAFA FARIÑA

La procesión del Cristo de las Caídas volvió a concentrar a fieles y a despertar la curiosidad y emoción de visitantes en el atardecer del Lunes Santo. A pesar de la amenaza de lluvia, el cielo respetó al Nazareno que, pasadas las ocho y media de la tarde, salió de la iglesia de San Bartolomé portado a hombros por 32 costaleros de la Cofradía de la Vera-Cruz y Misericordia sobre un trono adornado con claveles rojos.

El peso de todo el Paso supera los 800 kilos, aseguran desde la cofradía, lo que supone todo un esfuerzo para los costaleros, entre los que se incorporaron algunas mujeres en los últimos años. La belleza sobria de este Cristo de las Caídas y la fuerza de los costaleros fue lo que provocó mayor curiosidad entre visitantes que se encontraban en la praza da Leña y A Ferrería.

La imagen salió acompañada de la banda de cornetas y tambores de la Cofradía de la Vera-Cruz y Misericordia y un gran número de cofrades muy jóvenes, algunos de apenas tres años, que participaron con gran seriedad y respeto en la procesión. Cerraban la comitiva penitencial, representaciones de las demás cofradías: Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas, Cofradía del Silencio, Nuestra Madre del Mayor Dolor, Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Amor Hermoso.

La procesión recorrió las calles del centro histórico realizando paradas en la rúa Tetúan, donde se encuentra situada la capilla del Nazareno, A Ferrería y Méndez Núñez, en representación de las tres caídas que tuvo Jesucristo durante su subida al calvario con la cruz.

En las paradas, la soprano Bonnie Cooper interpretó motetes (composiciones musicales religiosas) dotando de mayor solemnidad y emoción al acto. Estas interpretaciones comenzaron a introducirse en los últimos años en algunos de los actos pontevedreses de la Pasión, al igual que en muchos lugares de España en los que se celebran actos procesionales.

Talla barroca

La actual imagen del Cristo de las Tres Caídas, que se custodia en la parroquia de San Bartolomé, fue recuperada por la Cofradía de la Vera-Cruz y Misericordia el año pasado tras su cesión por parte de las clarisas.

El Cristo de las Tres Caídas se encontraba en el Convento de Santa Clara, pero tras el cierre de éste, la cofradía se vio obligada a procesionar el Lunes Santo con otra talla desde 2014 hasta 2022. El año pasado, tras negociaciones de la parroquia con las religiosas, la imagen original regresó a manos de la cofradía.

La talla data del siglo XVIII, siendo una de las más antiguas que procesionan en la Semana Santa pontevedresa, junto al Cristo de la Expiración, que sale en procesión el Jueves Santo también acompañada por los cofrades de esta hermandad.

La procesión del Cristo de las Caídas se recogió ayer pasadas las once de la noche generando aplausos a lo largo de diferentes puntos del recorrido y alguna que otra emoción entre los miembros de la cofradía por, lograr, otro año más, finalizar con éxito el recorrido procesional del Lunes Santo.

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