El colapso logístico y la crisis de materias primas ponen en jaque al comercio

Tiendas de electrónica e informática y jugueterías están entre las que más están notando las consecuencias de la actual crisis de suministros
Fabio Acuña, de 'Infortronic'. GONZALO GARCÍA/DAVID FREIRE
photo_camera Fabio Acuña, de 'Infortronic'. GONZALO GARCÍA/DAVID FREIRE

"Telefonía de Samsung de gama media ya no hay, pero no es un problema de esa marca en concreto, sino que pasa lo mismo con muchas otras firmas de telefonía móvil. También faltan lavavajillas de precio medio o modelos concretos como los panelables integrados y sucede lo mismo con otras familias de electrodomésticos, con productos de impresión, con tablets...".

Así resumía Fabio Acuña, responsable de la tienda Infortronic (situada en la calle Cruz Gallástegui), los problemas con los que se están encontrando numerosos comercios a raíz del colapso logístico y de la crisis mundial de suministros que se fue incubando desde el inicio de la pandemia y que se ha agravado en los últimos meses.

Pontevedra no escapa a los efectos de este fenómeno global cuyo origen los expertos achacan, principalmente, a que, tras el parón de la economía por culpa de la covid, ahora la demanda se ha reactivado a un ritmo mucho mayor que la oferta, generando un embudo de fatales consecuencias: faltan materias primas y, por lo tanto, los precios se han disparado; faltan microchips necesarios para fabricar la mayor parte de artículos de consumo; y en el intento por surtir los mercados, las redes de transporte (especialmente las marítimas) se han colapsado, multiplicando los costes de los fletes.

El eco de todo eso lo notan tanto los consumidores como las tiendas, que ven peligrar el próximo Black Friday y también la campaña de Navidad.

Algunos artículos no llegan a las tiendas, otros lo hacen a cuentagotas y en muchos casos los precios acumulan tres meses de subidas

"Ya llevamos bastantes semanas padeciendo esto, desde el confinamiento, pero, lejos de mejorar, la situación está yendo a peor porque ahora hay más demanda y faltan bastantes artículos. No sabemos con qué nos vamos a encontrar en las próximas semanas, porque tenemos los pedidos hechos a los proveedores, pero nadie nos garantiza que vaya a haber disponibilidad, así que la incertidumbre y la preocupación es grande", explica Fabio Acuña, quien apunta que, además de las causas objetivas, detrás de esta crisis de suministro también hay especuladores que aprovechan para sacar partido.

En los comercios relacionados con la tecnología, además, el problema es aún mayor, porque ni las tiendas ni sus proveedores disponían de grandes stocks, ya que, como apunta este profesional, "es un mercado muy volátil, de artículos que se quedan obsoletos pronto porque van saliendo rápidamente otros modelos".

Además de escasez de determinados bienes, por otros muchos los comercios tienen que pagar precios más elevados y eso acaba repercutiendo en el consumidor final.

"Nos preocupan el Black Friday y la Navidad, porque tenemos pedidos hechos pero nadie garantiza la disponibilidad"

"Y aún así hay artículos que nos cuesta conseguir. Congeladores horizontales, lavavajillas... están viniendo a cuentagotas. Antes un pedido tardaba una semana en llegar al almacén que distribuye a las tiendas y ahora tarda un mes o mes y medio. Y algunos modelos ni siquiera han llegado aún", añade José Benito Domínguez, responsable de Mardy Electrodomésticos (en la calle Virxe do Camiño). "Como tenemos variedad de modelos y de marcas, vamos capeando, porque si no hay un artículo en concreto, el cliente se lleva otro similar. Pero si alguien viene con una idea muy fija de algo que no hay...".

Y el Black Friday puede ser aún más complicado por el aumento de la demanda. De hecho, José Benito Domínguez apunta que "para los pequeños comercios es un desastre, porque las semanas antes la gente no se decide a comprar creyendo que luego se va a encontrar con grandes gangas, cuando en realidad no es así, porque puede haber una serie de productos a buen precio, pero eso es todo. Con tanto Black Friday se crean unas expectativas entre los consumidores que lo que hacen es frenar las ventas durante las semanas anteriores", lamenta.

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