La comida a domicilio llama cada vez a más puertas

Desde la empresa local de reparto Caylu aseguran que la demanda continúa al alza ► Esta firma, que nació en la pandemia, tiene 5 delegaciones abiertas y planea abrir 3 más
Reportaxe a nova empresa local de reparto a domicilio. GONZALO GARCÍA
photo_camera Dos motos de la empresa Caylu. GONZALO GARCÍA

Si algo dejaron claro los meses de confinamiento es la necesidad de adaptarse a la inminente realidad del momento. Con la Covid-19, las interacciones sociales tuvieron que buscar una nueva forma, y muchos trabajadores y trabajadoras encontrar espacios alternativos en los que ejercer sus profesiones, gran parte de las cuales se llevaron a cabo desde casa.

Y es que, a fin de cuentas, la pandemia creó una tendencia a la hora de hacer planes dentro de los hogares, y la demanda de comida a domicilio no ha sido una excepción. "Podemos decir que el reparto a domicilio se incrementó en la pandemia, e incluso mucha gente descubrió el servicio por primera vez", comenta Beatriz Castro, de la empresa de reparto a domicilio Caylu. "Desde el primer momento la acogida fue muy buena, no solo por parte de los hosteleros, sino también por los clientes", afirma. Pero esta demanda no fue algo pasajero, dado que "a día de hoy la gente sigue demandándolo, y tenemos un 90% de fidelidad de clientes", en palabras de Castro.

Es por ello que desde Caylu han visto la necesidad de aumentar sus delegaciones. Actualmente contabilizan un total de cinco abiertas y tres en proyecto de próxima apertura. Así, su expansión por la comarca de O Salnés, la de Pontevedra y parte de la de O Morrazo da cuenta de la elevada demanda de comida a domicilio en la provincia, razón por la cual Caylu inaugurará próximamente puntos en A Estrada, Monforte y Redondela.

Para cubrir de forma satisfactoria todas estas zonas, los trabajadores y trabajadoras son un componente esencial, por ello "tenemos trabajando en torno a unas 40 personas, y con las próximas aperturas se incrementará la plantilla", asegura la integrante de Caylu, a la par que destaca que en su empresa "los trabajadores están contratados desde el minuto uno y no trabajamos con falsos autónomos".

Verano

En cuanto al periodo estival de este año, la tendencia al alza de los repartos de comida a domicilio se ha hecho patente, en lo que ha sido un "verano muy positivo" gracias a las zonas turísticas, que "triplican los pedidos porque hay segundas residencias, camping, etcétera", matiza Castro. Por todo ello, desde la empresa ratifican que han tenido que reforzar la plantilla durante estos meses, como también sucede en los momentos álgidos de las fiestas y en San Valentín, periodos en los que "intentamos tenerlo previsto y reforzar al equipo para no saturar".

Las demandas de los consumidores y consumidoras están claras: las pizzas, hamburguesas y kebabs conquistan los paladares de la gente, junto con los bocadillos los domingos y la comida tradicional gallega, atractivo principal de Caylu. "Ese es el mensaje que siempre hemos querido transmitir: nosotros somos de aquí y la empresa nació precisamente para atender a la gente de aquí", recuerda Castro.

Pero competir contra las gigantes del reparto a domicilio no ha sido una tarea fácil. "Nos ha costado mucho competir porque nuestros medios económicos son más limitados y las condiciones que manejamos son bastante menores", reconoce la trabajadora de la empresa, "pero nosotros tenemos una ventaja importante frente a ellos: llegamos a donde ellos no llegan". Castro resalta que mucha gente que vive en las afueras no ha podido solicitar estos servicios a domicilio, dado que "la competencia se centra en ciudades con un determinado número de habitantes, con un margen de 5 kilómetros como mucho, mientras que nosotros llegamos a 17 kilómetros", en sus propias palabras.

También hay que tener en cuenta que los gigantes de la competencia, comenta Castro, "se pueden permitir lanzar ofertas brutales e invertir mucho dinero en publicidad", en detrimento de las empresas más pequeñas, que no pueden ofrecer promociones tan atractivas a ojos de la clientela. "Nuestros riders cobran y están bien pagados y no podemos permitirnos hacer ese tipo de descuentos", añade.

A pesar de estas diferencias de posibilidades entre las empresas, la clientela aprecia el valor de lo local. Así lo conciben desde Caylu, al asegurar que "incluso en Pontevedra, donde precisamente están el resto de plataformas, hay gente que nos lleva demandando desde el principio", ventaja que atribuye a que "nosotros tenemos otros restaurantes que ellos no tienen: a parte de la comida rápida tenemos hostelería tradicional y estrellas Michelín". Con todo, Castro reconoce que estas ventajas las aprovechan "muy modestamente, porque no tenemos el presupuesto que tienen ellos".

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