El comité de la Consellería de Política Social en Pontevedra ha elevado una nueva queja a la Valedora do Pobo por el conflicto de la residencia de mayores de Campolongo. El colectivo, que representa a los trabajadores del único centro público de estas características que tiene la ciudad, remitió un escrito el pasado 15 de mayo tras observar que se siguen incumpliendo cuestiones que afectan tanto a la plantilla como a los usuarios de este servicio.
El presidente del comité, José Francisco Núñez Rodríguez, alude en el comunicado a la "indignación e malestar" de la plantilla que, al parecer, no ha podido disfrutar de los días de asuntos propios que tenían acumulados. Según el sindicalista, hay auxiliares de enfermería que acumularon 61 jornadas en 2017 por trabajar cuando no les correspondía e informa a la Valedora, Milagros Otero, que los datos facilitados por el departamento que dirige José Manuel Rey Varela sobre los recursos de estas instalaciones no reflejan la realidad. "A Consellería informa de que temos unha médico a tempo completo. O que non di é que tamén é a médica da residencia da terceira idade de Marín", señala.
La plantilla llevará a cabo una campaña de protestas por las carencias del centro, el único de carácter público en la ciudad de Pontevedra
En su escrito, que fue aprobado por unanimidad del comité en su reunión del pasado 9 de mayo, también alerta de la existencia de "incidencias de fácil solución que afectan á seguridade e saúde tanto do persoal como dos usuarios".
LAS CARENCIAS. Las carencias de la residencia de mayores de Campolongo motivará una campaña de protestas por parte de la plantilla. La Xunta ha anunciado un plan de mejoras para el centro que trabajadores y partidos políticos de la oposición (En Marea, PSOE y BNG) ven suficientes. Entre otros motivos porque no se han dado plazos concretos para la finalización de estas reformas, que no incluyen algunas de las reivindicaciones del sector.
La instalación pontevedresa cuenta en la actualidad con 99 usuarios, de los cuales más de la mitad son asistidos, es decir, precisan una mayor atención. Algunos ancianos se quejan de la comida y de la falta de personal.
El comité y los partidos de la oposición reclaman soluciones contra el excesivo calor durante el verano en el edificio.
La Xunta, que ya ha arreglado una parte del comedor del recinto, instalará en la nueva fase del plan de mejoras un ascensor y tomas de oxígeno para las habitaciones de los residentes.
