¿Cómo se vive en una casa de 600 años de historia?

De la docena de viviendas del siglo XVI registradas en el catálogo urbanístico del Concello, la callejuela Xan Guillermo aglutina seis. En una de ellas vive Paula Estévez. Las demás se encuentran en otras vías del entorno del barrio de A Moureira.
El exterior de la casa de Paula Estévez, del siglo XVI, ubicada en la callejuela Xan Guillermo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera El exterior de la casa de Paula Estévez, del siglo XVI, ubicada en la callejuela Xan Guillermo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

UNA CASA con unos 600 años de historia, de estilo popular, ejemplo de las construcciones típicas del barrio de A Moureira y registrada en el catálogo de edificios a conservar del Concello. Ese es el hogar de Paula Estévez, que vive en una de las calles más antiguas de la ciudad, ya que conserva hasta siete edificios de viviendas de los siglos XVI y XVII en un tramo muy corto.

En Pontevedra, las viviendas más antiguas catalogadas por el Concello son de esta época, aunque este listado, que data de 1994 y está en proceso de actualización, no contempla los edificios protegidos por otras administraciones, como la Xunta, que protege en su conjunto el centro del casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Por eso, la rúa Xan Guillermo puede considerarse una de las zonas en la que se concentran las casas con más años de historia de Pontevedra. Una de ellas es la de Paula.

"Estoy encantada, mis padres viven por la zona y yo tenía un piso alquilado cuando el año pasado vi que vendían esta casa. No tenía intención de comprar pero me pareció una oportunidad y me lancé", cuenta Paula Estévez mientras muestra la que es su casa desde hace poco más de un año. "Me pareció un lugar muy especial para vivir e hice el esfuerzo para poder comprarla, está totalmente reformada, no hay problemas de humedad, tengo doble ventana y la casa se calienta rápido, supongo que tener paredes gordas y de piedra influye para que mantener el calor", explica la propietaria.

Rua Xan Guillerme Reportaxe da rua con edificoos mais antigos de Pontevedra

En una terraza interior, la casa todavía conserva algún lavadero tallado en piedra y uno de los escalones de acceso al salón es también de piedra, aunque la propietaria no sabe si es original. Sin embargo, el interior de la vivienda está reformado al completo.

Sobre la vida en el barrio, Estévez apunta que es un lugar tranquilo, "en el que nos conocemos todos y donde se están rehabilitando o construyendo otras viviendas". Los números 9, 11 y 13 de la misma calle, justo enfrente de la casa de Estévez, están también habitados, uno de ellos tiene unas oficinas y otros dos son viviendas también del siglo XVI. En la calle se lleva a cabo en este momento una rehabilitación y una construcción de un nuevo edificio. Sin embargo, la vivienda contigua a la de Paula y de la misma época, está en ruinas y solo conserva una fachada apuntalada para evitar que se derrumbe. "Es una pena que esté así, tampoco sé quienes son los propietarios", indica.

Rua Xan Guillerme Reportaxe da rua con edificoos mais antigos de Pontevedra

Las proximidades a la calle Xan Guillermo también cuentan con numerosas construcciones populares que conformaban el antiguo barrio de A Moureira. Quedan restos de aquel pasado en calles como Benito Soto, con una típica vivienda marinera del siglo XVI, Campo do Boi o Hermanos Nodales.

Además, existen edificios integrados en el BIC del conjunto histórico con un origen anterior, pero no son viviendas, como la Casa das Campás, considerada el edificio civil más antiguo de Pontevedra, del siglo XV, y que en la actualidad acoge la sede de la vicerrectoría del Campus de Pontevedra. De mayor edad es el convento de Santa Clara, que se inscribe en el siglo XIV en el Catálogo de elementos a conservar del Concello, si bien hay constancia de su presencia en Pontevedra desde el siglo XIII y ha sido modificado a lo largo del tiempo. Además, las ruinas de Santo Domingo son también del siglo XIII.

A MOUREIRA. Las construcciones con historia son una excepción en la zona, ya que buena parte del barrio marinero de A Moureira fue sustituido por edificios altos. "Houbo unha época na que quen non tiraba abaixo a casa de pedra e facía outra de ladrillos non era ninguén, esa cultura de tirar o vello e facer algo novo, moitas veces con materiais moito peores, levounos a perder moito patrimonio", indica el presidente del Colexio de Arquitectura de Galicia en Pontevedra, Anselmo Villanueva.

El arquitecto lamenta que después de la posguerra, con las sucesivas olas migratorias fuera de Galicia, la población optó por nuevas construcciones en las que se eliminaban materiales como la piedra o la madera, que a largo plazo se demostraron eficientes contra el frío o la humedad. "Foi unha época escura de perda de apego polo noso que se mantivo moito tempo pero penso que quedou atrás", indica Villanueva, que pone el ejemplo de Portugal como "un país que nos leva a dianteira neste tipo de cuestións, cunha cultura diferente na que se lle dá valor á arquitectura".