Con "muchísima ilusión y emoción" se presentó este lunes oficialmente ante sus subordinados el general Alfonso Pardo de Santayana Galbis, que tomó el bastón de mando de la Brilat relevando a Luis Cortés. "Vuelvo a la que considero mi casa, la Brilat. He servido en los dos regimientos de la brigada, el Isabel la Católica y el Regimiento Príncipe, y volver me llena de orgullo y responsabilidad, porque soy consciente del trabajo que requiere".
Pardo de Santayana se estrenó en una parada militar que presidió el jefe de la División Castillejos, José Manuel Vivas, y al que asistieron como invitados el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, el delegado del Gobierno, José Miñones o el comisario provincial de Pontevedra, Juan José Díaz.
El objetivo que el nuevo general se marca para la Brilat es "estar preparado y dispuesto para las ocasiones en las que España requiera de nosotros, y eso es impredecible. Y estar preparados no se improvisa. Es lo que tenemos que hacer. Ahora empezamos un ciclo de preparación, lo que me viene muy bien, porque así puedo dar mis criterios para que mi gente sepa dónde apretar para poder desplegarse con garantías".
El evento, que se prolongó durante una hora, incluyó un discurso de Pardo de Santayana a los más de 2.500 soldados que se congregaron en Pontevedra para recibirle, y en el que les ofreció pinceladas de su personalidad y de la forma de trabajo que va a implementar a partir de ahora.

En el ambiente militar se sigue respirando inquietud por el conflicto de Ucrania, más aún en la Brilat, dada su gran implicación en el seno de las distintas unidades de rápida respuesta de la Alianza Atlántica. Al respecto, Pardo de Santayana explicó que "lo que nos va a pedir la Otan van a ser unidades coherentes, bien preparadas, serias y en condiciones de hacer lo que se nos vaya pidiendo, y eso no cambiará. Las grandes estructuras puede que cambien, pero al final piden unidades capaces para hacer el trabajo, y eso es lo que nosotros hacemos, estar preparados para ese trabajo".
En cuanto a la influencia del citado conflicto en el Este de Europa en los sistemas de preparación de una unidad como la Brilat, el nuevo jefe de la Brigada pontevedesa explicó que "la complejidad de las operaciones actuales, que cambian muy rápido y sorprendiéndonos constantemente, hace que tengamos que ser más listos, más capaces, tener más visión de conjunto. Yo quiero aprovechar el talento de la gente. Todos tenemos que aportar para encontrar nuevas soluciones que no son fáciles. Tenemos que ser flexibles e ir por delante".
Sobre próximas misiones previstas, más allá de posibles alertas eventuales en el escenario Otan, Pardo de Santayana indicó que "es muy difícil de saber. Están abiertas las misiones del Líbano, de Irak y de Mali, pero hablar a tres años vista en este escenario es complejo".
Durante el acto castrense, el general de división pasó revista a la tropa acompañado de Pardo de Santayana. A continuación se desarrolló el ya tradicional homenaje a los caídos en combate con el vuelo del azor, emblema de la Brilat. La interpretación de los himnos, tanto el nacional como el de la propia Brigada, sirvieron de aperitivo al gran desfile de la tropa en la que los invitados pudieron presenciar todo el potencial de la unidad de Infantería del Ejército de Tierra más reconocida a nivel internacional.
Padre de ocho hijos, varios de ellos también militares, considera la fe católica como una guía en su proceder en el día a día, y así se lo hizo saber ayer a sus subordinados en su primer acto en Figueirido.
En su tiempo libre, el nuevo jefe de la Brilat aprovecha para cultivar aficiones como la pesca, el running o el rugby cuando regresa a Cantabria.