Dos años de prisión y la devolución de los 4.000 euros estafados es la condena impuesta a una mujer que se aprovechó de la buena voluntad de una amiga suya para apropiarse de esa cantidad para comprarse un BMW. Lo hizo después de hacer creer a la víctima que se hallaba en una delicada situación económica y que necesitaba ese dinero para evitar un desahucio, lo que resultó ser mentira.
Así, en diciembre de 2018, la víctima efectuó la transferencia de los 4.500 euros en la creencia de que la cuenta de destino era la del Juzgado (y evitar así el embargo). Sin embargo, los fondos fueron ingresados en la cuenta de la propietaria de un BMW que la acusada y su marido pretendían adquirir, algo que hicieron. La ahora condenada se había comprometido a devolverle el dinero a su amiga en cuotas mensuales, de las que solo abonó la primera, de 500 euros.
El dictamen, elaborado en A Parda, ha sido confirmado por la Audiencia pontevedresa.