Los comuneros de la Boa Vila abogan por regular el uso público del monte

Aunque defienden que la ciudadanía pueda seguir disfrutando de los montes comunales, creen necesario regulamentar cuestiones como la responsabilidad en caso de accidente y que las administraciones colaboren con ellas para compensarlas por el uso social de sus terrenos
Grupo de senderistas en el monte. DP
photo_camera Grupo de senderistas en el monte. DP

¿Se debe regular el acceso y disfrute público del monte comunal? Y, si es así, ¿de qué manera? Estas son algunas de las preguntas que pretende responder la Organización Galega de Comunidades de Montes (Orgaccmm), que ya ha puesto el debate sobre la mesa implicando al Consello Forestal y a la Consellería de Medio Rural y que el día 17 celebrará la primera reunión de un grupo de trabajo creado especialmente para ello.

En Pontevedra, el 33% de toda la superficie del término municipal pertenece a 19 comunidades de montes y, a pesar de no ser terrenos de propiedad pública, son muchos los ciudadanos que disfrutan de ellos, bien para hacer deporte, para pasear o para otros usos.

Pero, tal y como apunta Iván Pérez, presidente de la Mancomunidade que aglutina a estas entidades en el concello capitalino, "se algunha desas persoas ten un accidente no monte veciñal, en quen vai recaer a responsabilidade?" y "quen compensa ás comunidades, que adican recursos económicos, tempo e esforzo en coidar eses terreos para que despois goce deles calquera sen ningunha contraprestación?".

Iván Pérez, Mancomunidade de Pontevedra y presidente de CMM de Lourizán: "Quen compensa ás CC.MM, que adican recursos a coidar un terreo do que despois goza calquera?"

En general, las entidades comunales pontevedresas son favorables a que la ciudadanía pueda seguir accediendo a sus espacios (siempre que respete el territorio y sus recursos sin generar daños y cumpla unas normas básicas), pero sí están a favor de regular ciertos aspectos del uso abierto del monte vecinal en man común.

"Non hai que esquecer que son propiedades privadas (entre comiñas porque son comunais) e estase facendo un uso público delas. Moita xente pensa que é un entorno público, pero non é así. Ten uns custes de mantemento e un traballo que asume a comunidade de montes. É como se alguén entra a un bar, pide un café e se nega a pagalo. No caso do monte, non se trata de que pague directamente a xente por acceder, pero poderían ser as Administracións as que contribúan, xa que as comunidades están permitindo un desfrute público e un uso social do seu territorio", señaló Iván Pérez, que también es presidente de la CMM de Lourizán y que puso como ejemplo positivo el caso del Concello capitalino: "En Pontevedra, o Concello xa se implica mediante a figura dos parques forestais. Úsanse como montes sociais e o Concello faise cargo do seu coidado e mellora", apuntó.

A raíz de la pandemia, además, los montes están todavía más transitados, porque son muchas más las personas que optan por pasar sus ratos de ocio en estos grandes espacios abiertos en medio de la naturaleza.

En el de Salcedo, por ejemplo, "nunha fin de semana poden pasar unas mil bicicletas", apuntó el presidente de su CMM, Fernando Pintos. Y esto por citar solo uno.

No obstante, esto plantea otra cuestión que refuerza la tesis de quien defiende que es necesario regular el acceso: "Que sucede se empeza a haber masificación? Como se afronta iso?", preguntó el presidente de la Mancomunidade de Pontevedra que, dentro de la misma argumentación, señala que hay que reglamentar las responsabilidades en caso de accidentes.

Fernando Pintos, presidente CMM de Salcedo: "Nunha fin de semana poden pasar polos nosos terreos unhas mil bicis, ademais dos militares e doutras persoas"

"Non é a primeira vez que van enriba dunha comunidade de montes porque alguén sufriu un accidente con secuelas cando estaba nos seus terreos", apuntó, añadiendo que no deja de ser irónico que una persona que accede sin permiso a una propiedad privada y tiene un accidente por estar realizando en ella una actividad sin autorización, acabe cargando con los costes a la comunidad por no tener el terreno en condiciones apropiadas.

"É como se alguén se cola na túa casa sen perdirche permiso, cae polas escaleiras e acabas tendo que pagarlle unha indemnización", señaló Pérez. "Pois no monte veciñal sucede algo parecido e todo iso convén regulalo antes de que haxa problemas, non esperar a que suceda algo grave para poñerse mans á obra. E para esa regulación, cantos máis axentes participen, mellor: non só CMM, senón tamén administracións públicas, clubes de montañeiros, de ciclistas, de sendeiristas... É positivo que haxa moitos axentes implicados para que todos poidamos convivir mellor".

Según añadió, el presidente de la Orgaccmm se reunirá próximamente con las comunidades de Pontevedra a fin de que estas conozcan las propuestas que están sobre la mesa y puedan hacer sus aportaciones. Podrá ser un encuentro enriquecedor, teniendo en cuenta que la realidad y las casuísticas de las diferentes entidades pontevedresas son diversas.

La de Mourente, por ejemplo, no es partidaria de restringir el acceso de la ciudadanía "porque a maioría da xente fai un bo uso e non xera danos", pero "si cremos positivo que se faga unha mesa de traballo porque hai certas cousas que hai que pulir, como o da responsabilidade en caso de accidentes, ou que haxa algún tipo de seguro básico por parte das administracións para cubrir posibles danos que provoquen os usuarios; ou a necesidade de facer máis traballo de pedagoxía para que a xente saiba como utilizar debidamente o monte veciñal", explicó el presidente de la entidad, Carlos Morgade.

"O monte é para ser usado, é compatible cos usos sociais, pero as administracións teñen que involucrarse máis", añadió, indicando que "co Concello de Pontevedra si estamos bastante satisfeitos".

Juan Romero, presidente de CMM de Cerponzóns: "Que haya gente en el monte disuade a posibles pirómanos o a personas que vayan a verter residuos o a hacer daño"

De igual manera, el presidente de la CMM de Cerponzóns, Juan Romero, reclamó más implicación de las administraciones públicas, pues en su caso, "intentamos hacer una pista de senderismo al lado del río y no tuvimos mucho apoyo, por poner un ejemplo", dijo.

"Cerponzóns cree que el monte es un parque natural de la ciudad y, como tal, es bueno que sea disfrutado y frecuentado por los vecinos de Pontevedra y de fuera. Además, que haya gente en él incluso es una protección contra pirómanos y contra quien quiera verter residuos, porque si está transitado disuade a los que pretendan hacer daño. Quizá hacer más normas de las que hay es sobrecargar, lo que se debe es informar y señalizar", añadió.

El presidente de la CMM de Salcedo, Fernando Pintos, coincide en que "a Administración ten que mollarse" y, aunque en esta entidad ven positivo que la ciudadanía acceda a su territorio y disfrute de él (sin meterse entre el arbolado para no dañarlo), considera correcto que se regulen cuestiones como el paso de vehículos a motor, entre otras.

Catorce empresas optan a mantener los tres parques forestales del concello 

La Mesa de Contratación del Concello capitalino ha recibido 14 ofertas de empresas para realizar los trabajos de mantenimiento de los parques forestales de Pontevedra: Pontillón do Castro, A Fracha y A Tomba. El concejal responsable de Montes, Alberto Oubiña, destacó el interés que suscitó el contrato, que permitirá tener en buen estado estos espacios de ocio y esparcimiento para los vecinos.

El presupuesto de licitación es de 422.588,76 euros y la duración del contrato será de tres años, es decir, la Concellaría de Montes destinará casi 140.862 euros anuales para trabajos como desbroces, reposición de árboles, mejoras de pistas, etcétera. En total se atenderán más de 30 hectáreas en el parque de A Fracha; 56,8 en A Tomba y 5,66 hectáreas en el del Pontillón.

Las empresas presentadas son Brocoli SL, EIL Cormo Integral, Elsamex, Emdesfor 2002, Excavaciones y Desbroces Rocha, Forestal Santomé, Maderdeza, Naturgalia, Properdis, Empresa de Inserción Laboral, Redenor, Servitec Medioambiente, Silvareira, Vigalco y Xestión Ambiental de Contratas. 

Tal y como precisó el Concello, "o contrato permitirá a conservación das plantacións, os carreiros, as infraestruturas e o mobiliario. Ademais realizaranse tratamentos, de forma progresiva e periódicos, para evitar a proliferación de especies invasoras. Para iso esíxese a roza manual evitando a eliminación de exemplares de especies a preservar; a roza mecanizada noutras zonas; a selección de brotes de eucalipto consistente na extracción de gromos nas aéreas de plantación doutras especies; a retirada de residuos e o posterior transporte para o seu tratamento; replantacións; tratamento de invasoras con rozas e, en caso extremo, tratamento fitosanitario; acondicionamento de camiños coa regularización da capa de rodadura; reparación de mobiliario e peches ou reposición nos casos necesarios mantendo sempre os materiais orixinarios".

Más inversiones. Además de este mantenimiento, la Concellaría de Montes está realizando actuaciones de mayor envergadura en los tres parques forestales que no van incluidas en el mencionado contrato.

En el Pontillón do Castro se realizó una inversión de 73.000 euros; en A Tomba el presupuesto es de 38.000 euros; y en A Fracha, la Concellería planea la mejora del bikepark, ya que se superaron todas las expectativas de usuarios. También está previsto habilitar una zona de estacionamiento no agresivo con el entorno, que contará con una partida de 38.000 euros.

Realidades muy dispares entre las 19 comunidades del municipio
En Pontevedra hay 19 comunidades de montes (Ponte Sampaio, San Andrés de Xeve, Verducido, Campañó, A Canicouva, Marcón, Santa María de Xeve, Cerponzóns, Salcedo, Lérez, Tomeza, Alba, Mourente, Lourizán y Castro Lampán, entre otras). El número de socios de cada una oscila entre 530 y alrededor de una veintena de personas y la superficie con la cuenta cada entidad varía entre 505 hc y 18. De igual manera, los ingresos de estas comunidades son bastante dispares: desde un mínimo de 160.000 euros al año para una hasta las que no tienen ganancias fijas y dependen solo de cuestiones como la venta de madera.

 

"A maioría están concienciados e non causan dano"
 En las parroquias de Pontevedra hay múltiples ejemplos que acreditan que las CC. MM. son las primeras en respaldar que la ciudadanía disfrute de su territorio siempre que respete el entorno.

Salcedo es uno de esos ejemplos: "Temos cen hectáreas onde a xente pode andar libremente polas pistas e estamos facendo un parque multifuncional onde a cidadanía e a natureza poidan convivir e así axudar a coñecer e respectar a flora, a fauna e o patrimonio etnolóxico. Incluso temos preparada unha superficie para que poidan entrenar coas bicis nenos de seis a 13 anos. No noso caso, os militares tamén andan a diario por aquí, así que é un monte moi ‘pateado’", explicó su presidente, Fernando Pintos. "De que vale ter recursos no monte se a xente non os coñece? É certo que no seu momento tivemos certos problemas cos cabalos e tamén con motos e coches, pero actualmente xa non. Ademais os vehículos a motor están prohibidos e non permitimos andar entre as árbores para non danalas, pois para iso hai pistas e sendeiros".

A este caso se suma el de otras comunidades que también tienen preparados terrenos para el disfrute público.

El más cuidado


Tal y como apuntó Carlos Morgade, presidente de la CMM de Mourente, "en Pontevedra máis da metade do terreo do municipio é monte e, desa parte, un tercio é das CC. MM. e dous tercios son parcelas de particulares. Deste último, non máis do 10% está coidado e desbrozado. O monte comunal é o mellor atendido".

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