Aunque el desfase entre lo que se gana y lo que se gasta todavía impide lanzar campanas al vuelo, el mercado laboral presenta en Pontevedra varios indicadores que mejoran notablemente los datos precovid. Uno de los más ilustrativos es el número de afiliados a la Seguridad Social que están activos en el concello y que, según los últimos datos publicados, correspondientes al pasado mes de febrero, se eleva ya a 30.494 cotizantes, un 2,5% más que los que constaban en 2019.
En líneas generales, son mayoría los sectores que han recuperado músculo tras la irrupción del coronavirus, pero hay determinadas áreas en las que la generación de empleo ha sido mucho más abrupta. Posiblemente por el propio efecto de la pandemia, que obligó a cambiar de hábitos sociales y que, además de aupar nuevos tipos de negocio, reforzó aquellos más compatibles con la era covid.
Los que más han crecido
El sector de la información y las comunicaciones no es ni mucho menos de los que generan más puestos de trabajo en la ciudad, pero sí el que más ha crecido respecto a hace tres años. Casi con toda probabilidad, por el auge de las nuevas tecnologías, que ayudaron a amortiguar la cascada de medidas de prevención con sesiones inéditas de videoconferencias y largas dosis de televisión a la carta. El área reúne en estos momentos a 676 cotizantes, un 32,38% más que antes del coronavirus.
Las actividades sanitarias y de servicios sociales conforman el segundo sector donde se ha generado más empleo, presumiblemente también por un efecto rebote de la covid. La saturación de la sanidad pública reforzó las consultas que se ofrecen en empresas y despachos privados, y sin olvidar el creciente peso los servicios destinados a la población dependiente, que ha ido 'in crescendo'. Las bases del Instituto Galego de Estatística (IGE) dicen que en esta área trabajan 3.738 personas, un 7,2% más que en 2019.
La industria agroalimentaria ocupa el tercer puesto del ranking con 695 empleos, un 6,4% más que hace un trienio. Las estadísticas tampoco entran a desgranar en las causas en este caso, pero ha quedado patente que el mundo de la alimentación ha sido otro de los sectores más favorecidos por la pandemia. Sobre todo, los supermercados, pero también la industria transformadora que manipula la materia prima.
La educación se sitúa en el cuarto peldaño de la clasificación con 2.200 empleos, un 5,97% más que antes del covid, y el área de energía, suministro de agua y gestión de residuos se coloca en el quinto puesto. ¿Para cuál es el sexto? Para la construcción, que tras varios años acusando la sombra de la crisis inmobiliaria, vive ahora una época dorada, con varias promociones en curso. El mundo del ladrillo genera en estos momentos en el municipio 2.121 nóminas, una cifra que representa un crecimiento del 4,48% respecto al 2019 y que en realidad podría tener un techo más alto de no ser por el déficit de mano de obra que sufre la obra.
Las que más generan
Al margen de los crecimientos porcentuales, las áreas que generan más empleo en el municipio continúan siendo la Administración, de la que viven más de 9.000 funcionarios, y los servicios.
De entre todas las categorías, el comercio y los talleres de automoción despuntan como el área que genera más empleos en Pontevedra: 5.320, mientras que las actividades sanitarias y de servicios sociales aparecen como la segunda: 3.738.
Otros 2.676 afiliados operan en el ámbito de la industria, el tercer eje tractor de la economía local, y 2.460 lo hacen dentro de la esfera de la administración pública y defensa.
La clasificación continúa con la hostelería (2.320), la educación (2.200), la construcción (2.121) y con un abanico de actividades profesionales, científicas y técnicas (1.861).
El 'top-ten' se completa con las actividades administrativas y servicios auxiliares (1.599), actividades artísticas y de ocio (1.580) y el transporte (1.204).
La construcción despunta como el área donde bajó más el desempleo
De entre todos los sectores, la construcción es la que ha reducido más la lista de paro respecto a las cifras que se manejaban en abril de 2019, antes de la pandemia. Exactamente, según acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística, Pontevedra cerró el mes pasado con 334 desempleados en el mundo del ladrillo, un 26,26% menos que hace tres años.
La industria es el segundo sector que ha recortado más el número de demandantes de empleo al situarse en los 390 desocupados, un 19,75% menos que antes del covid. Y los servicios han sido los terceros (-9,7%), aunque hoy siguen siendo paraguas del grueso de parados: 3.953, equivalentes al 82,47% del total.
393
Es el número de residentes en el municipio que figuran como demandantes de empleo y que aún no han tenido oportunidad de iniciar su vida laboral, un 28,15% menos de los que constaban hace tres años.
El número de demandantes de trabajo descendió un 13,67%
El concello pontevedrés cerró abril con 4.793 parados, un total que sigue mereciendo todas las atenciones, pero que representa un descenso del 13,67% respecto a abril del año 2019.
Por edades, el 96% de los parados tienen más de 25 años y solo el 4% se encuentran por debajo de esta franja de edad. Por sexos también hay notables diferencias que vuelven a jugar en contra del sexo femenino. Según los últimos datos publicados, el 60% de las personas paradas del concello son mujeres, género en el que además la bajada del paro ha sido más leve respecto a 2019 (-12,3%). El 40% son hombres, en los que el desempleo ha descendido un 15,58%.
El 62% no cobra paro
Según los datos aportados por fuerzas sindicales, solo el 62% de los parados de la provincia pontevedresa reciben una prestación por desempleo (33.779). El resto no percibe ninguna retribución o una prestación distinta.
Pierden peso la industria extractiva, los bancos y seguros
En el lado opuesto a los sectores que han ampliado plantillas, se encuentran áreas que han perdido peso a nivel de masa laboral. En términos porcentuales, la que ha reducido más su número de trabajadores es la industria extractiva, en la que se incluyen negocios como las canteras y en la que hoy constan 114 trabajadores, un 7,2% menos que hace tres años.
Por su parte, las actividades financieras (como las desarrolladas por los bancos), las corredurías de seguros y las actividades inmobiliarias cuentan con 808 empleados, una cifra que representa una bajada del 2,6% y que, entre otras cosas, denota las quejas de los jubilados y los propios trabajadores de la banca por la reducción de sucursales y planteles.
El sector de la administración pública, defensa y seguridad social es la tercera sección que más ha adelgazado su base asalariada, tras situarse en los 2.460 afiliados, un 3,37% menos que antes de pandemia. Las mismas estadísticas del IGE reflejan que las dos secciones de actividad que generan menos empleo son la industria extractiva y la industria de la madera, papel y muebles (329).