La negociación del transporte urbano entre la Xunta y el Concello incluirá una tercera línea de autobús, la que va a Alba. El concejal de Ordenación do Territorio, Cesáreo Mosquera, aseguró este jueves que la reunión que el pasado miércoles mantuvieron los técnicos de ambas administraciones sienta una "base sólida para chegar a un acordo"» y que Pontevedra está dispuesta a financiar el bus que llega a la citada parroquia del rural. Sería la tercera ruta, después de las que cubren el barrio de Monte Porreiro y Montecelo, que pagaría Pontevedra. La gestión del servicio lo seguiría manteniendo el Gobierno gallego porque, según Mosquera, no es eficaz que el Concello tenga un sistema de transporte y la Xunta otro. "Crearíanse duplicidades e disfuncións", señaló.
El edil del BNG no descarta que el futuro convenio sobre el bus urbano entre las dos instituciones se abra a más territorios, como Médico Ballina, en la parroquia de Lérez. Lo que todavía está por decidir es la fórmula que se aplicará al resto de líneas autonómicas que dan servicio al rural y cuyas concesiones están en fase de contratación. En estas rutas habrá que encajar el transporte a demanda con taxis que el Concello diseña para mejorar los desplazamientos en las parroquias a las que no llegue el bus.
La reorganización del transporte de viajeros de la Xunta afectará a 43 líneas con parada en la capital provincial que están incluidas en cuatro de las seis concesiones en fase de licitación. La mayor parte de ellas, 27 en total, se encuentran en un contrato que implica a tres municipios más: los de Poio, Marín y Vilaboa.
El edil da por hecho que el Gobierno gallego ha levantado el ultimátum que dio para que Pontevedra pagase el bus urbano
En esta relación hay 16 rutas que transcurren íntegramente por Pontevedra y dan servicio a los vecinos de la ciudad y de parroquias como A Canicouva, Alba, Salcedo, Mourente, Marcón, Lérez o Santa María de Xeve. En estos contratos también se incluyen las dos conexiones con Monte Porreiro y el único itinerario nuevo que la Xunta abrirá para dar servicio al colegio Sagrado Corazón de Praceres, en Lourizán.
El edil de Ordenación do Territorio da por hecho que la Consellería de Infraestruturas ha levantado el ultimátum que dio al Gobierno pontevedrés para que asumiese el coste del bus urbano, cuyas dos únicas líneas son las que van a Monte Porreiro. El departamento que dirige Ethel Vázquez amenazó al Concello con cerrarle el grifo si no implantaba su propio sistema de transporte urbano. Según Mosquera, aquella exigencia "non tiña ningún tipo de amparo legal".
ECONOMÍA CIRCULAR. El concejal nacionalista aseguró que Pontevedra "practicamente cumpre" con los objetivos para mejorar el plantea que la Unión Europea fija para los países miembros en 2030 y que la Xunta trata de impulsar en Galicia a través de su Estratexia Galega de Economía Circular. El Concello acaba de recibir el documento autonómico, que está en período de consultas, y aportará su experiencia en tres ámbitos que le afectan de forma directa: el urbanismo (reducción de coches en las ciudades), el reciclaje y la gestión del ciclo del agua.
Mosquera, que sacó pecho de las políticas llevadas a cabo por el Concello "dende hai anos", contrapuso la postura del Gobierno gallego a favor del compostaje con la del PP pontevedrés, que está en contra de que este modelo de reciclaje de restos de comida se aplique en los barrios urbanos.
