Pontevedra abre zonas verdes para los niños y pide responsabilidad a sus padres

Se permite la entrada a sendas y espacios como la Illa do Covo, además de a algunas playas, pero los parques siguen cerrados
Neno e avoa en Lerez
photo_camera Un niño y su abuela, este sábado en Lérez. GONZALO GARCÍA

Después de 42 días sin poder salir de casa, los niños y niñas de menos de 14 años recuperan este domingo una parte de su normalidad con paseos cortos por la calle. Las salidas se parecerán muy poco a las que realizaban antes de la llegada del coronavirus, pero, bien planificadas y explicadas, servirán para aliviar el encierro. El Concello de Pontevedra anunció este sábado que abrirá espacios verdes para facilitar los paseos, pero apeló a la responsabilidad de los padres a la hora de controlar los tiempos y las distancias. No se puede salir más de una hora al día ni a una distancia de más de un kilómetro del domicilio.

Entre las áreas de esparcimiento de las que se retiró el recinto se encuentran el parque de Conde Bugallal, la Illa das Esculturas, A Xunqueira de Alba, los paseos por el Lérez y Os Gafos y las sendas fluviales. Tal y como explica el edil de Parques e Desenvolvemento Sostible, Iván Puentes, estas áreas "estivéronse e estanse mantendo e poñendo a punto durante estas semanas para evitar a proliferación de focos de infección e para que, cando chegase un día como o de hoxe, os pontevedreses os tivesen nas mellores condicións para o seu uso e desfrute".

No habrá socialización y los psicólogos recomiendan no crear falsas expectativas entre los menores

Por otra parte, el edil recordó que otro tipo de espacios, como los parques infantiles, siguen estando cerrados y no se podrá hacer uso de ellos por el momento, tal y como establece el decreto publicado este sábado que relaja el confinamiento para los más pequeños.

Los concellos de los alrededores de la comarca también se adaptarán hoy a las nuevas medidas para facilitar que las salidas de los más pequeños se lleven a cabo en condiciones de seguridad. De este modo, en Poio se abren paseos y playas, mientras que los parques infantiles permanecen cerrados. La Policía Local reforzará su presencia durante la jornada de hoy. Además, los agentes están disponibles en los números de teléfono 689 575 495 y 604 037 260 para resolver dudas. Por otra parte, el Concello de Poio entregará diplomas de "Cidadán Exemplar" a los niños que cumplan con las medidas decretadas. Estos documentos podrán solicitarse a través de las redes sociales del Concello.

LAS PLAYAS. También abrirán las playas en Sanxenxo, que habilita espacios como el parque de Punta Vicaño para permitir los paseos en la naturaleza. Los arenales de Marín estarán también abiertos, aunque el Concello recuerda que es imortante no alejarse más de un kilómetro de los domicilios. Vilagarcía es otro de los concellos en los que estarán permitidos los paseos por las playas.

A falta de mar, en Ponte Caldelas se ha habilitado el paseo junto al río Verdugo en dirección a la playa fluvial de A Lanzada para que los más pequeños puedan caminar. De este modo, el tráfico por el citado vial permanecerá cerrado. Del mismo modo, se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico y la pasarela de madera de la senda se ha desinfectado, así como los bancos y barandillas.

Las pantallas sustituyen estos días el contacto y mantienen la socialización, pero hay que usarlas con límites, según los expertos

Por su parte, el Concello de Campo Lameiro repartió este sábado 150 mascarillas entre los más pequeños para que puedan realizar las salidas de forma más segura, junto a un diploma en el que se reconocía el buen comportamiento de los menores durante la cuarentena. El material de protección fue donado por la empresa A Nosa Tapicería. La tienda local Un par de dous repartió también entre los niños y niñas del municipio un kit de juegos, gominolas e información sobre el servicio de impresión de deberes y tareas escolares habilitado por el Concello.

SOCIALIZAR. Ya que las salidas al exterior van a ser muy limitadas y los paseos no implicarán socialización con otros niños, los psicólogos recomiendan no crear falsas expectativas en los pequeños. "El problema va a ser gestionar la frustración que pueda aparecer cuando sepan que salir no es ir al parque ni jugar con sus amigos, por eso antes de nada hay que dejar muy claras las condiciones en las que van a ser esos paseos", explica el psicólogo de la USC Antonio Rial Boubeta. Al mismo tiempo, reconoce que los niños tienen una enorme capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias, pero que aún así es necesario seguir una rutina, «que ya debe estar establecida desde el inicio del confinamiento». En este sentido, para Boubeta es importante la socialización para el bienestar psicológico y emocional de los más pequeños, pero especialmente para los menores de una franja de edad que se ha quedado fuera del decreto, la de los jóvenes entre 14 y 18 años. En este sentido, las pantallas pueden ayudar a conectar con las amistades, aunque insiste en la importancia de dosificar el uso de las pantallas y retirarlas a la hora de dormir para mantener una correcta higiene del sueño.

El casi mes y medio de cuarentena se ha hecho largo para niños y adultos y las medidas de desescalada se asumen con precaución. Las familias de la ciudad se preparaban ayer para el paseo de hoy haciendo acopio de mascarillas o guantes. Lucía, de siete años, preparó ayer su ropa para el paseo de hoy. "Y tengo la ropa preparada, me voy a poner la que me regalaron por mi cumple, que no lo pude celebrar". Su hermana María, de tres años, le explicaba a este periódico que se pondría un vestido para "divertirme" después de estar unas semanas en casa porque "había un virus". También ella cumplirá años en los próximos días y aunque tenga ganas de celebrarlo «con todos», pasará el día con su familia más próxima soplando las velas en un bizcocho.

Planificar la salida de este domingo era uno de los pasatiempos este sábado. Iria, madre de André, explicaba que no sabía muy bien cómo iba a reaccionar el pequeño de 22 meses si se encuentra con alguno de sus compañeros del cole o vecinos por la calle. "Supoño que saudaremos de lonxe e non entenderá moi ben por que non nos achegamos", explicaba. Además, en casa ya han hecho acopio de guantes e hidrogel para desinfectar los juguetes y las manos al volver de los paseos.

Salir este domingo es solo el primer paso para volver a la normalidad. Poder abrazarse, tocarse o pasar tiempo en el parque compartiendo juguetes es un horizonte todavía lejano, por eso había quien se tomaba ayer esta desescalada con prudencia. "Está contento por salir pero desilusionado porque no puede ir al parque con otros niños. Yo creo que cuando pueda volver al cole, ese día sí que lo va a celebrar», explicaba una madre.