El Concello ha puesto fecha al contrato de mantenimiento de los tres parques forestales de Pontevedra: el de O Pontillón do Castro, en Verducido, el de A Tomba, en Campañó, y el de A Fracha, que abarca las parroquias de Tomeza, Marcón y A Canicouva. En 2022 se activarán los trabajos de conservación, que incluirán labores de limpieza y desbroce en las áreas recreativas; el arreglo de pistas e infraestructuras dañadas, como cierres, mobiliario o cartelería; la reposición de plantas y la eliminación de especies invasoras, como acacias y eucaliptos.
El concejal del Rural, Alberto Oubiña, aseguró este sábado que los servicios municipales trabajan en la elaboración de los pliegos de la concesión. "Trátase de dar continuidade ao importante investimento que vimos de realizar para crear estes tres parques forestais ofrecéndolle, tanto á veciñanza como ás persoas visitantes, espazos naturais acondicionados e ordenados para usos sociais, como o lecer, a actividade física e o desfrute ao aire libre", explicó.
El edil del BNG asegura que estas labores no solo permitirán tener limpio el monte, sino que también ayudarán a prevenir incendios y a cuidar el medio ambiente. "En definitiva, contribuiremos á loita contra o cambio climático", dijo en referencia a la estrategia municipal Efecto PO2, que guarda relación con el lema del Día Internacional de los Montes (Restauración forestal; un camino a la recuperación y al bienestar), que se celebra este domingo.
Los pliegos del contrato de mantenimiento de A Fracha, A Tomba y O Pontillón detallarán qué tipo de desbroces se harán en cada zona. Con carácter general se determinará que la limpieza en los caminos se hará en una franja de hasta dos metros. Estos trabajos podrán hacer a través de medios mecanizados, mientras que la conservación de las áreas recreativas de los tres parques forestales deberán ejecutarse manualmente.
Por el momento no ha trascendido el coste del servicio, aunque el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, cifró recientemente la conservación de los enclaves de A Fracha y A Tomba en 80.000 y 40.000 euros al año, respectivamente.
1,4 MILLONES. Las tres zonas de monte recuperadas ocupan una superficie de 538 hectáreas con vistas a Pontevedra, municipios de la comarca e incluso a la ría de Vigo. Las primeras obras fueron las del parque forestal de O Pontillón en 2010. Su reforma costó 590.000 euros. El enclave se adecentó hace dos años tras la presión de los comuneros con una inversión de e 7.252,74 euros.
La construcción de los parques de A Tomba, ya finalizado, y A Fracha, que estará listo en abril, los ejecutó la empresa Elsamex por 371.254,54 y 453.021,69 euros, respectivamente.
Los tres proyectos impulsados por el Concello superaron los 1,4 millones de euros de inversión.
