El Concello de Pontevedra buscará una mayor implicación de la hostelería en el reciclaje de los restos de comida. La nueva Ley de Residuos, en vigor desde abril del año pasado, obliga a establecimientos como bares y restaurantes a recoger de forma separada los biorresiduos. La basura orgánica tiene, por tanto, que ir en una bolsa distinta. Pero la mayoría no cumple con lo que marca el reglamento.
"Nós non imos ir pola vía da sanción, senón pola da colaboración", aseguró este miércoles el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, que informó de que su departamento iniciará una campaña de sensibilización sobre el nuevo tratamiento de residuos.
Primero se convocará a agentes sociales, de hecho, la primera reunión tendrá a la Federación Castelao como protagonista y se celebrará este jueves en la sede municipal de Michelena 30. Este colectivo representa a la mayor red de asociaciones vecinales de la ciudad.
Las charlas también se extenderán al sector de la hostelería, tanto en el casco histórico como en el resto del municipio. La campaña informativa también incluirá a representantes de empresas, entidades ecologistas y otras fuerzas vivas. El Centro Comercial Urbano Zona Monumental también figurará dentro de esta iniciativa.
El objetivo general que persigue el Concello es duplicar su tasa de reciclaje en los próximos dos años. Según datos de González Carballo, Pontevedra trata en la actualidad en torno al 25% de la basura que genera. El porcentaje exigido por la Ley es del 55% en 2025, del 60% en 2030 y del 65% en 2035.
El edil de Facenda y responsable de la cartera de Residuos afirma que la capital provincial está en mejor situación que otras urbes y municipios. "Estamos con tempo suficiente e con posibilidades certas para cumprir con este obxectivos e incluso superalos", manifestó el concejal del BNG, que recuerda que "levamos moito andado" gracias a la implantación voluntaria del sistema de compost.
Con independencia del nuevo contrato de basuras, que hará obligatorio el reciclaje de biorresiduos, y cuya licitación se retomará próximamente, Pontevedra continuará desplegando el Plan Composta en sus distintas modalidades. También hará hincapié en la importancia de separar envases, vidrio, papel y cartón, así como otros residuos "para conseguir entre todos unha cidade mellor".
Un total de 2.515 hogares y 299 negocios usan ya el contenedor marrón
El Plan Composta avanza con paso firme en Pontevedra. Una de las tres patas del nuevo sistema de reciclaje de biorresiduos, la del contenedor marrón, tiene 2.814 usuarios. De ellos, 2.515 son hogares que se han dado de alta en este servicio, que es de carácter voluntario y que prevé seguir creciendo hacia el Sureste de la ciudad con nuevas unidades en el entorno de la avenida de Vigo y del IES Torrente Ballester. Los 299 restantes son establecimientos comerciales adheridos a este sistema, al que solo puede accederse previa alta en el Concello, que facilita al usuario la tarjeta magnética necesaria para poder abrir dichos contenedores. En ellos hay que depositar los biorresiduos, esto es, los restos de comida.
Casi el 60% de las casas del rural tienen compostero
La segunda pata del Plan Composta afecta a las viviendas con terreno o huerto en del rural. Un total de 3.798 hogares disponen de una unidad de este tipo para reciclar la basura orgánica. Representan al 58% de las 6.500 casas censadas en las parroquias, aunque no todas están habitadas. Mourente, Salcedo, Lérez y Marcón son las zonas con más altas.
1.065 viviendas están en el compostaje comunitario
La tercera pata del Plan Composta, los composteros comunitarios, cuenta con 1.065 viviendas adheridas en distintos barrios. Pontevedra tiene en la actualidad 34 islas de este tipo. En breve se instalarán ocho más y el objetivo a largo plazo es llegar al centenar.
76 toneladas al día
Pontevedra generó el año pasado con 27.747 toneladas de basura, que son las que se depositan en el contenedor verde, las de la bolsa negra. Suponen una media de 76 toneladas al día. Estos residuos son los que se trasladan a la planta que Sogama tiene en Cerceda. Allí se incineran. La consolidación del compostaje en la capital ha disminuido los envíos a este recinto por cuarto año seguido.
334 kilos al año por habitante
Cada pontevedrés genera una media de 334 kilos de basura al año. Es menos de un kilo al día.
