El Concello se compromete a agilizar los trámites si la reforma del asilo prospera

La Xunta asegura que por ahora no se ha recibido ninguna petición de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, pero no cierran la puerta a una posible colaboración
Exterior del asilo de ancianos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Exterior del asilo de ancianos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El Concello se compromete a agilizar los trámites urbanísticos, sociales y residenciales necesarios si finalmente el proyecto de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de reabrir el asilo de Pontevedra va adelante. Así lo manifestaron este lunes fuentes municipales, que subrayaron que por el momento el ente local no tiene constancia de ninguna solicitud en este sentido, y recordaron que este tipo de proyectos siempre cuentan con un especial apoyo por parte del ente local.

También la Xunta ve con buenos ojos la posible reapertura de la residencia Virgen del Camino, que derivaría en la creación de 170 plazas más en el municipio.

Desde Política Social coinciden en que por el momento la congregación religiosa que gestiona el asilo no ha contactado con la Xunta para tratar este asunto. Las mismas fuentes manifestaron que la Xunta no cierra la puerta a una posible colaboración para que Pontevedra pueda contar con el centro gestionado por la congregación fundada por Santa Teresa de Jesús Jornet. La intención de la congregación religiosa es recuperar el centro geriátrico "cuanto antes", para lo que cuentan con un proyecto de rehabilitación presupuestado en 17 millones de euros, con un plazo de ejecución en torno a un año.

Recuerdan desde el departamento que dirige Fabiola García que la Xunta impulsa la futura residencia que construirá la Fundación Amancio Ortega en A Eiriña y que sumará 120 plazas a las 333 que oferta la Boa Vila hoy. Actualmente, esta residencia está a la espera de obtener la licencia municipal.

PROYECTO. La residencia Virgen del Camino lleva cerrada desde el año 2012. Entonces, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados echaron el cierre por falta de fondos para rehabilitar el edificio y adaptarlo a la normativa actual. Además, carecían de la licencia autonómica de actividad.

Hace dos años las religiosas declararon su interés por reabrir el centro de Pontevedra. Entonces, las instituciones y la congregación estudiaron la posibilidad de crear una fundación para gestionar el geriátrico, aunque finalmente no se llegó a ningún acuerdo. Ahora, con un proyecto en marcha, las religiosas buscan fondos para reabrir el centro de Pontevedra y no descartan cerrar las casas que poseen en Cambados y Caldas para volcarse en la residencia ubicada en la calle Loureiro Crespo.

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