El Concello convoca a los grandes consumidores de agua para evaluar las siguientes restricciones por sequía

La cuenca del Lérez se mantiene en estado de prealerta por escasez de agua, pero la falta de previsión de lluvia amenaza con subir a la fase de alerta ▶ El cambio climático aboca a la creación de un nuevo embalse en Pontevedra
Embalse de O Pontillón do Castro. DP
photo_camera Embalse de O Pontillón do Castro. DP

El Concello de Pontevedra se reunirá la semana que viene con las empresas e industrias del municipio que consumen más agua para evaluar las restricciones que se prevén llevar a cabo si la situación de sequía empeora. Actualmente el censo de grandes consumidores, que son todos aquellos que superan los 2.000 metros cúbicos de agua al año, abarca casi cien entidades. Sin embargo, la intención del Concello es reunirse exclusivamente con las de titularidad privada, la mayoría de carácter empresarial, para ver cómo pueden encajar mejor las medidas que se están perfilando para reducir el consumo, como pueden ser la reducción de presión o cortes de suministro.

Por el momento, la cuenca del Lérez se mantiene en estado de prealerta por sequía, pero la recuperación de caudal que se produjo tras las últimas lluvias se ha esfumado y el volumen de agua ya es similar al que se registraba antes de las precipitaciones. Concretamente, el caudal medio se sitúa en estos momentos en los 1,45 metros cúbicos por segundo y la previsión es que la cota seguirá bajando. “Mañá será máis baixo”, indicó esta mañana la concejala responsable del Ciclo da Auga, Carme da Silva.

Por norma general, el consumo suele bajar a partir del 20 de agosto en el sistema de abastecimiento de la cuenca del Lérez, del que se surten Pontevedra, Poio, Marín, Bueu y Sanxenxo. Además, las presas que hay repartidas en el curso del río “están cheas” (con una reserva de 400.000 metros cúbicos) y O Pontillón mantiene sus compuertas cerradas, con 1,54 hectómetros de agua embalsada (el 83% del total).

El gran escollo es que de nuevo los pronósticos meteorológicos “son malos” y no hay previsión de ningún frente para los próximos 15 días. Por eso, el Concello considera que existe una posibilidad “real” de que la situación se agrave y provoque que la fase de 'prealerta por sequía' ascienda al nivel de 'alerta por sequía'. Un estado que se activaría si el río baja de los 1,16 metros cúbicos por segundo y que implicaría nuevas restricciones en el consumo. Entre ellas, se contempla la reducción de la presión y cortes temporales de agua (sobre todo en horario nocturno), aunque por el momento no se ha concretado ninguna.

Medidas

La situación fue evaluada esta mañana en una nueva reunión convocada por el Concello con Augas de Galicia y representantes de los ayuntamientos que se abastecen del Lérez. No obstante, por el momento la localización y comunicación con los grandes consumidores es una decisión que se ciñe a Pontevedra.
Sobre esto, Da Silva precisó que muchos de los que consumen más agua son organismos públicos que quedarán exentos de las limitaciones. Por ejemplo, los hospitales Montecelo y Provincial, en los que se está estudiando la forma de esquivar las posibles restricciones mediante sus propios depósitos o 'baipás' en las canalizaciones de suministro. 
Precisamente, ambos están considerados 'puntos vulnerables' junto a otras 23 instalaciones que tendrán garantizado el abastecimiento las 24 horas y en cualquier circunstancia. 

É necesario que empresas e particulares reduzan o seu consumo

Actualmente sigue vigente la prohibición de utilizar agua de la traída para regar jardines, lavar coches o llenar piscinas, mientras a nivel de Administración se ha reducido al mínimo imprescindible el baldeo de calles y el riego de zonas verdes. Da Silva asegura que en todos los concellos se nota el esfuerzo de contención y que, de hecho, en la última semana el consumo general ha bajado a una media de 36.606 metros cúbicos por día, 1.044 menos que la semana anterior. 
Sin embargo, incidió también en que sigue siendo necesario que “empresas e particulares reduzan o seu consumo” y en que sería conveniente que todos los ayuntamientos cumpliesen la obligatoriedad de alcanzar (como mínimo) un 80% de eficacia en sus redes de suministro, “algo que desgraciadamente non pasa”. Según dijo, Pontevedra es en este punto un ejemplo a seguir, ya que su sistema es “robusto” y tiene un 91% de eficacia, un porcentaje “que non ten ningún concello de Galicia”.

Nuevo embalse

El Plan Hidrolóxico vigente no contempla ninguna nueva infraestructura para aumentar la capacidad del sistema de la cuenta del Lérez. En cambio, vistas las previsiones del “cambio climático” y los efectos de la “seca prolongada”, el Concello considera que a medio o largo plazo es posible que haya que aumentar la capacidad de reserva de agua.

La edila responsable del Ciclo de Auga, Carme da Silva, afirma que por el momento no hay ninguna propuesta perfilada, pero que la idea que está sobre la mesa pasa por aumentar alguna de las presas que hay río arriba para lograr una reserva extra de entre cuatro y cinco hectómetros de agua, el triple de O Pontillón.