El carballo de Santa Margarida pasará otra vez por 'quirófano'

Técnicos de O Areeiro examinarán el árbol centenario como paso previo a la eliminación de los hongos que amenazan su supervivencia

Imagen del carballo de Santa Margarida. GONZALO GARCÍA
photo_camera Imagen del carballo de Santa Margarida. GONZALO GARCÍA

El carballo de Santa Margarida pasará otra vez por quirófano. Técnicos de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, que depende de la Deputación, volverán a hacerse cargo del árbol centenario, cuyo estado de salud sigue resintiéndose. La voz de alarma sobre la situación del ejemplar la dio el domingo pasado la Comunidade de Montes de Mourente, que alertó de la presencia de oídio y de otro hongo (Taphrina caerulescens) que ponen en riesgo su supervivencia.

Los comuneros solicitaron la mediación del Concello para intervenir en este carballo centenario a través de los especialistas de O Areeiro. El concejal de Medio Natural, Iván Puentes, confirmó este ñimes que los responsables del organismo provincial examinarán el árbol con el fin de determinar qué plaga lo pone en riesgo. Este será el paso previo a la eliminación del hongo o los hongos que lo pongan en jaque.

Puentes asegura a los comuneros de Mourente que se actuará «coa maior dilixencia posible para devolver a saúde a este exemplar»

"Temos que ver a gravidade do fungo detectado e a posible presenza doutros que se poidan atopar nas raíces para poder aplicar o tratamento oportuno", explicó el edil del PSOE, que avanzó que la actuación en el carballo de Santa Margarida se realizará "coa maior dilixencia posible para devolver a saúde a este exemplar".

Puentes recordó que la Estación Fitopatolóxica do Areeiro es un "centro referente a nivel nacional no que atinxe a fitopatoloxía e estudo de pragas". No es la primera vez que sus técnicos actúan sobre este árbol, que está protegido por la Xunta. De hecho, forma parte del Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia.

Esta figura de protección obligará a que cualquier intervención en el mismo cuente con el correspondiente visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente, como ha ocurrido en otras ocasiones.

"É evidente que o carballo de Santa Margarida comeza a sufrir os achaques da idade e, probablemente, estes fungos non serían tan preocupantes cunha árbore máis moza. Por este motivo, imos exercer unha vixilancia permanente e científica e poremos ó carballo nas mans dos mellores doutores posibles, que son os expertos do Areeiro", señaló Iván Puentes.

DESDE 2017. Las labores de conservación del ejemplar han sido constantes a lo largo de los últimos años. En 2017 se realizó la primera de ellas después de que en el mes de julio perdiese una rama de 200 kilos que estaba seca por dentro. Además de la aplicación de un tratamiento para mantener a raya a los insectos xilófagos, que son los que se alimentan de madera, la intervención incluyó la apertura de huecos en el asfalto que rodea el carballo para que sus raíces respirasen. Estos agujeros se rellenaron con grava y arena para ayudar a mantener la humedad.

La siguiente operación tuvo lugar un año después, en 2018. El Concello apuntaló dos ramas que presentaban riesgo de caída debido al ataque de hongos e insectos. Dos pies de acero sujetan desde entonces los brazos del ejemplar: los que crecen hacia la carretera y los que lo hacen hacia el centro de la ciudad. Aquellos trabajos contaron con la aprobación de la Xunta y la colaboración de O Areeiro.

Los expertos señalaron en su día el problema del asfaltado del atrio de la capilla
Los expertos señalaron en su día que uno de los problemas de conservación del carballo de Santa Margarida tiene que ver con el asfaltado del atrio de la iglesia en el que se encuentra. El espacio es propiedad de la Iglesia, que lo gestiona a través del Arzobispado de Santiago. El pavimentado del entorno dificulta "el intercambio de gases y provoca que no entre bien el agua".

MÁS DE UN AÑO SIN CULTO. La capilla de Santa Margarida está cerrada al culto desde hace más de un año por falta de sacerdotes.

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