El Concello "dará exemplo" implantando el reciclaje en todas sus dependencias. El concejal de Residuos, Raimundo González Carballo, aseguró este viernes en rueda de prensa que Pontevedra dará así cumplimiento a la nueva Lei de Residuos de Galicia, aprobada por la Xunta en febrero del año pasado. En su artículo 40, establece la obligatoriedad de que todas las administraciones adopten medidas para la recogida separada de residuos.
El edil del BNG avanzó que el objetivo es que el programa pueda ponerse en marcha este mismo verano. Para ello se da un plazo de tres meses para evaluar qué medios son necesarios en cada una de las dependencias. Es decir, cuántos cubos o pequeños contenedores habrá que instalar para que el proyecto funcione.
La Administración pontevedresa cuenta con más de un centenar de edificios en los que recoge la basura, incluyendo las sedes administrativas, los colegios y las instalaciones deportivas. "Non é o mesmo Michelena 30, onde pode haber máis papel e envases, que os colexios, onde hai biorresiduos porque teñen comedor, ou a nave das brigadas, onde hai entullos de obras, restos de cableados e de bombillas", explicó.
Además de facilitar la infraestructura para la recogida separada de envases, papel, biorresiduos o vidrio (el residuo menos abundante), el Concello también deberá garantizar la trazabilidad. Esto es, que esta basura llegue a los contenedores o centros de tratamiento correspondiente.
"Non sei se o están a facer outras administracións, pero debemos de ser pioneiros. A reciclaxe ben entendida empeza por un mesmo", dijo González Carballo sobre el ejemplo de reciclaje que deben dar las instituciones públicas para sensibilizar a la ciudadanía.
La Lei de Residuos de Galicia (Lei 6/2021) también contempla el compostaje comunitario como una de las alternativas de reciclaje. En este sentido y en respuesta a preguntas de la prensa, el edil de Residuos dio la "benvida" a la Xunta al aceptar esta alternativa que en Pontevedra se puso en marcha de modo experimental en Monte Porreiro en 2016 y que, paulatinamente, ha ido extendiendo a otros barrios de la ciudad. "A política da Xunta no tratamento dos biorresiduos estivo sometida a moitos vaivéns. Parecía que estaba en contra e agora admite os composteiros comunitarios", señaló.
En la actualidad, Pontevedra cuenta con 28 centros de este tipo en distintos puntos de la ciudad. El objetivo es ampliar su red con otras siete islas, de modo que a finales de marzo puedan estar operativas 35 en el casco urbano. La normativa autonómica, que da cumplimiento a las exigencias europeas en materia de gestión de residuos, también obliga a los concellos a informar al menos una vez al año sobre el funcionamiento de este sistema, incluyendo aspectos como la calidad del abono generado a través del tratamiento de los restos de comida a través de estos composteros. "Parécenos correcto", indicó González Carballo, que aplaudió que tanto el Gobierno gallego como el Estado "se tomen en serio o tema dos residuos".
