El Concello ha vuelto a declararle la guerra al proyecto para la supresión de los tres pasos a nivel de Os Praceres, vinculados a la línea ferroviaria que da servicio al Puerto de Marín. El edil del Rural, Alberto Oubiña, aseguró este jueves que el retocado proyecto que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es una "navallada" y una "aberración" porque el tren seguirá dividiendo la parroquia de Lourizán en dos. "É un auténtico despropósito", aseguró.
El origen del conflicto
La lucha contra el paso del tren de mercancías por el barrio de Os Praceres se remonta a finales de los 90. Pero no fue hasta el año 2000 cuando se constituyó la Plataforma en Defensa da Praza dos Praceres, que hizo una férrea oposición a las obras, que se inauguraron en julio de 2002, cuando Manuel Fraga presidía la Xunta, la administración que ejecutó los trabajos.
Las movilizaciones de los vecinos, que llegaron a enfrentarse a juicios por obstrucción tras su rechazo a las obras, los llevaron hasta el Parlamento Europeo. A partir de entonces, empezaron a llegar apoyos mediáticos. El de mayor trascendencia internacional, el del Premio Nobel de Literatura de José Saramago.
¿Qué dice la Justicia?
El rechazo en la calle se elevó poco tiempo después a los tribunales. Y la primera sentencia a favor de la plataforma de afectados llegó en marzo de 2004.
La emitió el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, obligando a suprimir los tres pasos a nivel. En marzo de 2007, el Tribunal Supremo desestimó el recurso del Ministerio de Fomento y ratificó el fallo anterior. Había que eliminar el circuito ferroviario. Pero no entraba en la solución técnica para hacerlo.
A raíz de la resolución judicial, Fomento puso encima de la mesa dos alternativas: enterrar el ferrocarril o crear pasos subterráneos para coches y peatones. Finalmente se optó por esta última.
El Gobierno local se opone a los dos pasos subterráneos para coches y peatones y los vecinos piden que la línea de tren se soterre
¿Cuál es el proyecto de Adif?
El Adif retomó el proyecto de supresión de los tres pasos a nivel tras la última petición de ejecución de sentencia por parte de la plataforma de Os Praceres.
El pasado 4 de febrero sometió a información pública la expropiaciones de los terrenos para llevar a cabo las obras: nueve fincas que suman 3.879 metros cuadrados. A mayores, se ocuparían de forma temporal otras 13 parcelas, que suponen otros 21.866 metros cuadrados.
La obra consistiría en construir dos túneles. El primero, de 117,25 metros de longitud y de hasta cuatro metros de gálibo vertical, discurriría al Sur de la vía del tren, en paralelo a la Rúa do Areal y de forma perpendicular a la Avenida dos Praceres, lindando con el número 26 de dicha avenida, en donde hay una vivienda.
El paso inferior, de dos carriles, uno por cada sentido, ocuparía terrenos empleados actualmente como aparcamiento, entre las canchas de baloncesto y el campo de fútbol.
El segundo túnel, con un carril de ida y otro de vuelta, afectaría a la Rúa Praia. Obligaría a desplazar hacia el Sur la glorieta de Montero Ríos y a reordenar las calles que acceden a esta avenida.
El paso inferior, de 169,41 metros de longitud, comenzaría en la nueva rotonda y acabaría en la zona de O Cabo. El gálibo vertical en la zona sería de 4,5 metros.
La actuación también mantendría la línea del tren, cerrándola con paneles de policarbonato y con la instalación de una barrera vegetal. También se reurbanizaría el entorno del paso inferior de la calle Areal, se ajardinarían los taludes y se renovaría todo el pavimento de las aceras en las avenidas Montero Ríos y Praceres. El proyecto se completaría con nuevo alumbrado.
¿Qué defiende el Concello?
El Concello acaba de emitir varios informes negativos por parte de sus técnicos. En ellos se señala, por ejemplo, el impacto paisajístico; se critica que las aceras tengan un ancho de 1,5 metros y no de 1,8; se advierte de que no se define cómo será el sistema de bombeo para evitar inundaciones en los túneles y el ruido que podrían generar y se alerta de que en caso de inundación no podrían pasar los vehículos de emergencias hacia el astillero, el colegio Sagrado Corazón o al barrio de O Cabo.
Los técnicos también señalan la afección social y "psicolóxica" de la obra porque "establece una barrera aún más contundente de la existente en la actualidad".
¿Y qué dicen los vecinos?
Estriceres se opone a los túneles para coches y vehículos, igual que la plataforma de Os Praceres, que plantea soterrar la línea del ferrocarril, lo mismo que en su día defendió el Concello.
