El Concello diseña un plan de reinserción social para personas sin hogar. El proyecto surgió por la voluntad expresada por usuarios de los dos albergues abiertos en Pontevedra durante la cuarentena, que actualmente acogen a 30 sintecho: 17 en el de Raíña da Paz de Salcedo y 13 en el Multiusos da Xunqueira.
Algunos de ellos han manifestado su intención de dejar de dormir en la calle y empezar una nueva vida. Y el Gobierno local los apoyará a través de un programa específico que los técnicos municipales están desarrollando.
"Estas instalaciones son provisionales. No pueden permanecer abiertas sine die. Por eso se están buscando alternativas y viendo cómo evoluciona la desescalada", explica Patricia González, supervisora de ambos centros de acogida y técnica Servizos Sociais.
Benestar Social refuerza la plantilla para atender el repunte de casos de pobreza
La concejala de Benestar Social, Paloma Castro, se muestra entusiasmada con la iniciativa para los vecinos sin hogar. Considera que es lo más "positivo" de la crisis derivada del coronavirus, que ha generado un repunte de casos de pobreza en el municipio.
Una de las fotos fijas que revelan el aumento de personas sin recursos está en el comedor de San Francisco, que ha aumentado los días de atención durante la cuarentena, de lunes a sábado, y el número de usuarios, una media de 200 personas diarias, 40 más que hace un mes.
Hasta este comedor social acuden muchas personas a recoger táperes con comida, que Protección Civil se encarga de repartir. La agrupación, con 30 efectivos activos y una lista de 122 voluntarios en lista de espera, también hace llegar los menús a personas que no pueden desplazarse.
Otra de las instantáneas de esta crisis es la de los comedores escolares. El servicio, que desde el pasado 27 de marzo asume el Bar O Roxo, de Os Praceres, y que se acaba de ampliar por un mes, elabora menús saludables para 112 niños. Empezó haciendo táperes para 74.
Las necesidades alimenticias de la población también se refuerzan con el programa Porta a Porta, con el reparto de cajas con comida dos veces al mes. El número de familias acogidas a este planes alcanza las 180, once más que hace dos semanas.
El Concello de Pontevedra acaba de aprobar una línea de ayudas dotada con 30.000 euros para vecinos sin recursos
AYUDAS. La nueva pobreza está siendo atendida por varios frentes por parte del Concello, que reconoce que no tiene ni la capacidad ni las competencias para asistir todos los casos. Esta situación ha obligado a reforzar el personal de Benestar Social, que cuenta con cuatro trabajadoras sociales más. A estos efectivos se une el apoyo de tres funcionarios de Deportes.
Pontevedra acaba de aprobar una línea de ayudas dotada con 30.000 euros para vecinos sin recursos. Las subvenciones son compatibles con la Risga, que la Xunta paga a 305 pontevedreses, y con la renta social municipal, que en la actualidad llega a cinco personas. Castro prevé que las solicitudes para esta última asignación se disparen tras la desescalada.