El Concello continúa con la reorganización del terraceo en el casco histórico de Pontevedra para evitar la ocupación indebida del espacio público. La campaña, iniciada con acuerdos en Méndez Núñez, se extiende ahora a la Praza do Teucro.
Los servicios municipales han mantenido ya un encuentro con los hosteleros de la zona para fijar unos límites mínimos que deberán cumplir para poder instalar mesas y sillas respetando los criterios de accesibilidad.
Los seis propietarios de negocios con derecho a colocar veladores en este ámbito han llegado a un preacuerdo entre ellos mismos, que evitará que sean los técnicos los que resuelvan hipotéticos conflictos en la distribución. Uno de los locales, Bazaar, ha renunciado por voluntad propia a colocar mesas al considerar que su actividad como pub es incompatible con este servicio.
Los otros cincos establecimientos (La Tienda de Clara, Cervecería El Bruc, Banana, La Cámara Restaurante y La Pomada) podrán instalar doce veladores cada uno, que deberán estar distribuidos en dos filas.
Así lo confirma Carlos Fontán, dueño de El Bruc, que señala que los servicios municipales ponen como requisito que se deje espacio suficiente para peatones y usuarios de la plaza, como el público infantil. "Quieren que se deje un hueco en medio por si los niños quieren jugar", explica.
La búsqueda de un equilibrio entre el uso privativo del espacio público y el derecho de la ciudadanía a disfrutar de él ha llevado al Concello a reordenar Méndez Núñez. Los cuatro bares que trabajan en esta plaza pueden colocar un total de 42 mesas, de modo que La Gramola, Chirala y La Botica tienen derecho a doce y La Marujita a los seis restantes.
El acuerdo también implica la obligación de dejar más espacio a los peatones con la distribución de la terraza en el centro de la plaza, dejando todos los laterales de las fachadas despejados.
Además, se fija una distancia mínima de estos elementos de la estatua de Valle Inclán y del mobiliario urbano (cuatro sillas) que hay cerca de la esquina con la calle Don Gonzalo.
Los servicios municipales también estudian que reorganización del espacio público, que el Concello flexibilizó desde el inicio de la pandemia del coronavirus para aliviar las restricciones aplicadas en la hostelería, llegue a otras plazas del casco histórico. Entre ellas, A Verdura.
Más mesas. El censo oficial sitúa en 1.885 el número de veladores en la capital provincial. Son 13 más que en 2020, año en el que comenzó la crisis sanitaria por el covid, aunque menos de los que había registrados en 2019, cuando la cifra ascendía a 1.893. El récord del terraceo se vivió en 2018, cuando se contabilizaron 1.907 mesas con cuatro o menos sillas.
El Concello prevé recaudar este año 130.030,41 euros por este servicio hostelero, cuya tasa se mantiene congelada desde 2014. Al igual que ocurrió en 2020 por la pandemia, Pontevedra aplicará una rebaja de este tributo a los 300 locales con veladores. Será del 36,35% y se corresponde con el último ejercicio fiscal.
