El Concello permitirá los toldos en el casco histórico previa autorización

Los comercios con permiso y los locales situados en los límites de la zona vieja podrán mantener estas estructuras

Los cierres laterales en terrazas estarán prohibidos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Los cierres laterales en terrazas estarán prohibidos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El Concello será más permisivo con los toldos del casco histórico de Pontevedra. La concejala de Urbanismo, Anabel Gulías, confirmó este miércoles que la nueva normativa en la que se regulará este asunto, la que afecta a las terrazas, hará dos excepciones para que tanto comercios como locales de hostelería puedan mantener este tipo de estructuras.

Solo los negocios con autorización expresa del Concello y aquellos que estén en el límite de la zona vieja se librarán de la prohibición de colocar cubiertas que invadan el espacio público. "A petición de manter os toldos xurdiu dos propios comerciantes", explicó Gulías, que ultima los detalles para aprobar del nuevo reglamento de veladores, que es el nombre con el que administrativamente se conoce a la colocación de una mesa y cuatro sillas en el exterior de los bares, cafeterías y restaurantes.

La edil nacionalista incorporará gran parte de las demandas de colectivos afectados directamente por esta ordenanza, que será transitoria, esto es, temporal. El objetivo del Concello es redactar, en el futuro, una nueva normativa que regule todos los espacios públicos de Pontevedra.

Los hosteleros tendrán tiempo suficiente para adaptarse a la nueva normativa. El plazo será de entre seis meses y un año



Una de las medidas que se incluirán en el texto afecta a los ‘paravientos’ de las terrazas. Estos paneles laterales podrán instalarse en las terrazas siempre y cuando reúnan una serie de características. No podrán medir más de 1,5 metros de alto, tendrán que ser estructuras móviles y su instalación estará más controlada en los Soportais.

Su colocación en esta zona, próxima al ámbito de la Praza da Ferrería, no podrá suponer un obstáculo para los peatones que circulan por este área cubierta. "A nosa guerra é contra os peches laterais, porque os toldos non afectan tanto á imaxe", recordó Gulías.

La intención el Concello es evitar que este tipo de instalaciones se conviertan en una extensión de los establecimientos hosteleros en los espacios públicos utilizados por todos los ciudadanos. La medida tendrá un doble objetivo: uno estético y otro de movilidad. De esta forma, se garantizará que este tipo de estructuras, que han proliferado en el centro de la ciudad, no supongan un obstáculo para personas con movilidad reducida y su presencia en las calles no contribuyan al feísmo urbano de la capital.

Los ‘paravientos’ de las terrazas tendrán que ser móviles y no podrán medir más de 1,5 metros de altura



Hasta ahora, la prohibición de los cierres solo se aplicaba a los negocios que tenían toldos anclados al suelo. Aunque el reglamento en vigor, del año 1997, impide esta práctica, lo cierto es que muchos establecimientos siguen saltándoselo.

La edil de Urbanismo avanzó que los hosteleros tendrán tiempo suficiente para adaptarse al nuevo reglamento de terrazas, que ha empezado a recibir las primeras alegaciones informales. Los servicios municipales estudian qué plazo se dará a los afectados para aplicar las normas. Ahora mismo se estudian dos períodos: de seis meses o de un año. "Aínda non está decidido", aseguró.

EL HORARIO. Gulías ratificó, por otra parte, que no habrá cambios en lo que al horario de terraceo se refiere. El motivo es el "consenso" alcanzado con vecinos y hosteleros, que han dado el visto bueno a las modificaciones. Una vez que se apruebe el reglamento, el sector deberá adaptarse a un horario único. La instalación de mesas y sillas podrá hacerse dos horas antes, a las nueve de la mañana, y no a las once, como hasta ahora. Su retirada se mantendrá casi igual, hasta la una y media de la madrugada.

 

Las multas serán de tres tipos e irán de 300 a 3.000 euros
 Una de las novedades del nuevo reglamento de terrazas tiene que ver con el régimen sancionador. Habrá tres tipos de infracciones: leves, graves y muy graves. Conllevarán multas de entre 300 a 750 euros para el primer caso, de entre 751 a 1.500 euros para el segundo y de entre 1.501 a 3.000 euros para el tercero.

Adiós a la viñeta
La viñeta que los hosteleros tenían que tener a la vista desaparecerá. En ella figuraban los datos del local, el número de mesas y la licencia municipal.

1.859 veladores
En Pontevedra hay 290 bares con 1.859 veladores.

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