El Concello de Pontevedra prepara una exposición con los balones perdidos en Santa Clara. El concejal de Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda, confirmó este sábado que se está trabajando en esta iniciativa "para que a xente poida velos e, se cadra, identificalos e poder reclamalos".
Una muestra con estos esféricos pudo verse en la recta final de las visitas guiadas que hoy continuarán en el convento. Las pelotas estaban colocadas formando un rectángulo en una de las zonas verdes del recinto monacal, cerca del muro original del mismo, cuya evolución fue explicada por la arqueóloga Nieves Veiga López en uno de los puntos de las visitas guiadas.
La experta afirmó que el actual muro perimetral no era el que inicialmente rodeaba el cenobio. La construcción se elevó después del Concilio de Trento, que en el siglo XVI definió las nuevas doctrinas de la Iglesia. Entre ellas figuraba que los conventos de clausura, como el de Santa Clara, debían estar más aislados. El actual muro, que linda con Barcelos, es de 1616 y es consecuencia de aquella doc-trina. "A pregunta do millón agora é por onde se vai abrir para poder acceder a Santa Clara. Pero iso estase a estudar", respondió Veiga López a los asistentes.
El Concello negocia dos posibles entradas al cenobio. Una a través del muro, a la altura de la Praza de Barcelos, y otra por la casa que Obras Misionales Pontificias tiene al lado del convento. La vivienda es propiedad del Arzobispado de Santiago y se negocia una posible cesión de espacio para facilitar un acceso a las zonas verdes del recinto monacal.
El Concello ha manifestado su interés por comprar el inmueble, pero la propiedad no está por la labor, dado que la casa todavía es utilizada para campañas como el Domund y otras cuestiones administrativas. Santa Clara será cedido a la Deputación, que reformará el cenobio para convertirlo en Museo. Una parte de los jardines serán municipales y de acceso público.
