El Concello de Pontevedra quiere reforzar el bus urbano en dos puntos de la ciudad. Para ello se convocará la comisión de seguimiento del plan de transporte a principios del año que viene. El objetivo es ampliar el servicio para dar mejor cobertura a las líneas que llegan a Montecelo y al barrio de Monte Porreiro. Para ello será necesario negociar con la Consellería de Infraestruturas.
La portavoz municipal, Anabel Gulías, explicó que dos posibles propuestas podrían ser el refuerzo del sistema durante las horas punta del Hospital, sin determinar cuáles, y mejoras del autobús en los horarios de entrada y salida del instituto Luis Seoane, ubicado en la citada urbanización. "É algo que queremos falar e traballar para chegar a un acordo. Estou convencida de que a Xunta terá unha boa predisposición", dijo.
El planteamiento de Pontevedra se produce después del primer aniversario del bus urbano, que se puso en marcha el 1 de octubre de 2021 con varios cambios en su diseño. El principal de ellos es que, por primera vez en Galicia, el sistema pontevedrés utiliza líneas que vienen de otros municipios, como Marín, para evitar que haya autocares que vayan vacíos. La iniciativa fue fruto de intensas negociaciones entre la Xunta y el Concello, que se tiraron los trastos durante años por la gestión y confección del nuevo plan de transporte.
La mejora del servicio también se ha traducido este ejercicio en el aumento de dos paradas: una en Eduardo Pondal y otra en el lugar de Moldes. Ambas iniciativas, que contaron con el visto bueno autonómico, se llevaron a cabo por la elevada demanda de los vecinos. A mayores, el Concello dotó de marquesinas tres paradas del bus urbano: una en Montecelo, otra frente a los juzgados de A Parda y una tercera al lado de la estación de autobuses.
Primera prórroga
En paralelo a esta cuestión, el Gobierno local aprobó este lunes la primera de las cuatro prórrogas del convenio del bus urbano firmado con la Consellería de Infraestruturas. El documento permitirá ampliar hasta 2023 las bonificaciones municipales para rebajar el precio del billete. La subvención asciende a 145.311,64 euros.
Ir en autobús en Pontevedra cuesta 1,50 euros. Es el precio del billete regular, que puede reducirse si el usuario dispone de la tarjeta TPG, que emite la Xunta. Para ellos, el viaje sale a 0,85 euros si el origen y el destino del trayecto se encuentra dentro del término municipal. Esta rebaja es posible gracias a la citada ayuda municipal.
Los viajeros recurrentes también pueden acceder a descuentos mayores a través de bonificaciones autonómicas. Los que realicen entre 21 y 40 viajes al mes pagarán 0,51 euros y los que hagan 41 o más servicios mensuales abonarán 0,18 euros.
La rebaja del billete tiene un descuento adicional desde el pasado 1 de septiembre gracias a ayudas estatales. Esta reducción, del 50%, se mantendrá hasta finales de año y puede traducirse en trayectos gratuitos para los usuarios del bus urbano, siempre dependiendo del número de frecuencias y viajes realizados.