Sin más dilaciones, el Concello de Pontevedra inició este miércoles el proceso sancionador y de rescisión del contrato adjudicado a Nexia Infraestructura para la rehabilitación de los accesos a O Rial, Rorís y Meán, sitos en Lourizán. La empresa ha incumplido los plazos de ejecución previstos y, según las fuentes consultadas, no dispone de material para retomar los trabajos, paralizados antes de las navidades. Los proveedores con los que trabajaba la sociedad le mantienen el grifo cerrado a causa de unas deudas que, según han denunciado estos y otros acreedores, ascienden a 8,5 millones de euros.
El incumplimiento del contrato ha llevado al Gobierno local a seguir los pasos de los ayuntamientos de Vilagarcía y Poio, que también decidieron romper con Nexia por la paralización de los trabajos encargados. Es más, el Concello de Pontevedra propondrá su veto en el Consistorio para que no pueda ejecutar ninguna otra actuación municipal, tal y como advirtió a la firma en los apercibimientos enviados.
La actuación de Lourizán, que contemplaba trabajos de saneamiento y pavimentación, fue plantada cuando estaba al 30% de su ejecución, lo que, sumado a las lluvias, ha dejado los viales en peor estado del que presentaban inicialmente. El procedimiento oficial obliga a sacar la obra otra vez a contratación pero, dada la situación, el concejal del Rural, Alberto Oubiña, anunció el miércoles que, aparte de acelerar el proceso todo lo posible, "faremos reparacións de emerxencia, porque sabemos que os veciños están nunha situación incómoda". Entre los afectados se encuentra, al menos, una persona con problemas de movilidad. La obra fue licitada el año pasado por 101.278 euros y adjudicada a Nexia por 51.456 euros, un 40% menos. El importe implica una rebaja que no es exclusiva de esta obra, sino compartida en muchas otras adjudicaciones ganadas por la constructora.
ACREEDORES. Entretanto, el grupo de afectados por los impagos de Nexia (en el que se calcula que puede haber 300 proveedores y subcontratas) sigue creciendo. Este mismo miércoles trascendía un nuevo caso de una empresa de excavaciones a la que la firma adeuda 60.000 euros por varias obras. Entre ellas, la actuación que generó más adeudo fue la construcción de un vial en Cerdedo-Cotobade, licitada por 78.089 euros y adjudicada por 54.061, un 30% menos.
La afectada denuncia que el Ayuntamiento ya ha pagado el 95% de la obra a Nexia y que, sin embargo, ella sigue a la espera de recibir su parte, pese a haber ejecutado "lo gordo" de la actuación y haber destinado a la actuación "personal y maquinaria".
Recientemente, dice haberse personado en las oficinas centrales de Nexia (Marcón) para reclamar los pagarés pendientes firmados pro el anterior administrador de la sociedad. En cambio, denuncia que personal de oficinas le negaron su entrega, alegando que "tenían que velar por sus propios intereses". "Ya sé que esos pagarés no valen para nada y que los bancos los están devolviendo, pero yo los quiero (...). Estoy hecha polvo, porque veo que no se puede hacer nada y que esto igual nos lleva a ir al banco y pedir un crédito".
Al igual que muchos otros acreedores, esta afectada insiste en que "la Administración tiene mucha culpa de esto, porque la Ley dice que tienen que amparar a las subcontratas y vigilar si se les ha pagado o no. Lo que les preocupa es sacar a licitación toda la obra parada, pero ¿qué ocurre con nosotros?".
CERDEDO-COTOBADE. Preguntado por este asunto, el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, explicó que, "una vez que las certificaciones están hechas y comprobadas por parte del director de obra, el Concello paga (...). Nosotros no sabemos a qué empresas se subcontratan".
En el caso particular de la obra adjudicada a Nexia, de construcción de un acceso entre Vila de Riba y Trabazo, Nexia tiene por ejecutar los trabajos de pintura (equivalentes al 5% del proyecto). Actualmente estos se encuentran suspendidos, supuestamente, por el mal tiempo.
