El Gobierno local ve muy complicado el poder prevenir las inundaciones registradas durante la madrugada del domingo en el entorno de la calle Padre Fernando Olmedo. Según explicó este lunes la portavoz del Gobierno local, Anabel Gulías, el suceso se debió a la unión de una "serie de circunstancias que complicaron a situación", sobre todo a la coincidencia de unas lluvias muy intensas con la antesala de una pleamar, y a las características de la zona.
La nacionalista incidió en que las construcciones afectadas fueron construidas "enriba dun cauce dun río" y que, al igual que el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD), "son zonas inundables". "A nivel político nunca estivemos de acordo con facer recheos, porque provocan estas circunstancias. Neste caso, déronse condicións que dificilmente poderíamos paliar, pero a solución definitiva nin a contemplamos, porque sería cambiar de ubicación os edificios", añadió.
La edila manifestó que, pese a todo, el Concello no descarta inspeccionar las canalizaciones y que, a falta de conocer su resultado, la Xunta de Goberno local acordó trasladar "os parabéns" a los servicios municipales por su actuación en el operativo de emergencia.
CRÍTICAS. Por su parte, los concejales del PP Pepa Pardo y Gerardo Pérez Puga se reunieron el lunes con vecinos y comerciantes afectados por las inundacione. Según manifestaron, estos le trasladaron quejas por "la falta de mantenimiento" y la "poca limpieza de las cañerías" (lo que a su juicio provocó el colapso de la red). Además, advirtieron de que durante la visita se encontraron "ratas y basura de las alcantarillas".
Al mismo tiempo, los concejales Guille Juncal y Silvia Junco visitaron el complejo deportivo BeOne Campolongo, que tuvo que cerrar sus puertas el domingo por filtraciones de agua y que este lunes regresaba a la normalidad. En su caso, los usuarios le trasladaron quejas de que, "pese a la inversión millonaria, sigue habiendo goteras".
