En el año 2019, la Xunta de Galicia lanzó por primera vez una línea de ayudas destinada a prestar apoyo técnico y financiero a los concellos para que estos pudiesen disponer de sus propios planes de emergencia frente a la sequía y, de este modo, tuviesen claro cómo actuar ante este tipo de situaciones de alerta.
Desde entonces y hasta el momento, la Administración autonómica ha lanzado ya tres convocatorias (en los años 2019, 2020 y 2021) con un importe global de 1,3 millones de euros. Gracias a ellas, en toda la Comunidad hay 107 ayuntamientos con planes frente a la sequía redactados o en fase de redacción. De todos estos, únicamente ocho pertenecen a la provincia de Pontevedra pues, según explicó la Consellería de Infraestruturas (de la que depende Augas de Galicia), la mayor parte de las subvenciones fueron para municipios pertenecientes a la Demarcación Hidrógráfica del Miño-Sil, en las provincias de Ourense y Lugo, donde hasta ahora los episodios de sequía suelen ser más intensos que en las Rías Baixas.
Solo en la primera convocatoria de las ayudas, la de 2019, habían pedido acogerse a ellas 16 concellos pontevedreses, entre ellos los de Poio, Ponte Caldelas, Vilaboa, Marín, Sanxenxo, O Grove, Soutomaior, Caldas de Reis y Cuntis. Sin embargo, ninguno de estos resultó finalmente beneficiario, bien porque fueron descartados por no reunir la puntuación suficiente en el baremo establecido por la Xunta, bien porque no entregaron la documentación correctamente o bien porque al final renunciaron.
De hecho, según la información facilitada por la misma Consellería, desde 2019 hasta ahora los ayuntamientos de la provincia que sí obtuvieron las subvenciones para redactar planes frente a la sequía fueron Crecente, As Neves, Ponteareas, Silleda, A Guarda, Meis, Gondomar y Tomiño. Los montantes de las ayudas variaron entre 11.325 y 15.000 euros, sumando entre los ocho un total de 107.617 euros.
Las aportaciones de la Xunta financian el 80% de los costes de redacción de los planes, si bien la Consellería especifica que "este tipo de incentivos son compatibles co cofinanciamento que acheguen outras administracións públicas, como as deputacións".
Las ayudas de la última convocatoria hasta el momento (la de 2021) se otorgaron en agosto de ese año y el plazo para la entrega de los planes finalizó el 1 de diciembre.
"Durante o mes de decembro fixéronse as correccións oportunas e o pago das axudas está sendo realizado nestes momentos. A documentación dos plans recibida dos concellos cuxo ámbito territorial estea incluído no ámbito da Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa será trasladada aos servizos de Augas de Galicia correspondentes, co fin de que emitan o informe ou, no seu caso, soliciten as modificacións que se consideren necesarias", precisó la Consellería.
Una vez cuenten con el informe favorable necesario, deben ser los propios concellos los que aprueben los planes.
La prealerta por seca podría llegar este mes si continúa sin llover
Según explicó la propia Consellería de Infraestruturas, la convocatoria de ayudas para que los concellos redacten planes de emergencia frente a la sequía es una medida "enmarcada na estratexia da Xunta para blindar o abastecemento de auga á poboación nun contexto de cambio climático no que cómpre prepararse e poñer en marcha medidas de eficiencia para afrontar períodos de escaseza de precipitacións".
Precisamente, aunque de momento la situación de los embalses de Galicia todavía no es preocupante, la falta de lluvias en el mes de enero y la previsión de que febrero será también más seco de lo normal está causando ya cierta preocupación.
De hecho, si la situación no varía, Augas de Galicia se plantea declarar este mismo mes el estado de prealerta por sequía en casi todos los sistemas existentes en la Comunidad Autónoma, según indicó la directora del organismo, Teresa Gutiérrez. Por ahora, los embalses de abastecimiento presentan una ocupación media del 72,8% (del 79,6% en el caso de los de la provincia de Pontevedra), pero en lo que respecta a las corrientes de los ríos y el agua acumulada en el subsuelo, la situación es bastante peor y esta es la que, al fin y al cabo, acaba marcando la ocupación de embalses, presas y manantiales.
De ahí que, aunque ahora mismo todavía no haya problemas de abastecimiento, si no se registran lluvias abundantes en los próximos meses, se llegaría al verano con escasas reservas.
La Consellería de Medio Rural pide colaboración de la ciudadanía para que extreme las precauciones y denuncie cualquier actividad delictiva incendiaria de la que tenga conocimiento, dado que desde el pasado 29 de enero y hasta nuevo aviso no está permitido el uso del fuego para ninguna actividad agraria ni forestal para particulares.
Además, la Consellería recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal. Las lluvias acumuladas en el país en el primer cuatrimestre del año hidrológico se han quedado un 35% por debajo de lo normal y parece que febrero apunta, de acuerdo con las predicciones meteorológicas, a que también será más seco de lo habitual.
