De los 61 municipios que conforman la provincia de Pontevedra, 50 perciben este impuesto a través del organismo para la gestión tributaria y catastral de la Deputación y, entre todos, en 2020 sumaron con él 5.925.835 euros, y eso solo contando lo ingresado en el período de pago voluntario de este tributo que grava la actividad empresarial.
En este listado no se incluyen los municipios de mayor población y mayores recursos propios (como es el caso de Vigo, Pontevedra, Vilagarcía de Arousa, Redondela y siete más), ya que estos cobran el impuesto directamente por medios municipales. En todo caso, en la comarca pontevedresa todas las localidades salvo la capitalina delegan el IAE en el Oral.
Solo las empresas con una recaudación anual superior al millón de euros están obligadas a pagar a los concellos este gravamen, cuyo importe depende de las tarifas que marca la ley y de los coeficientes o bonificaciones que aplica cada ayuntamiento. Y son, precisamente, esas firmas las que mejor están soportando los golpes de la pandemia.
Así lo afirmó el presidente de la Asociación de Empresarios de la Pequeña y Mediana Empresa (Aempe), José María Corujo. Según indicó, el 95% de las pymes y micropymes de la provincia y del resto del país no alcanzan la facturación del millón anual, por eso están exentas de abonar el IAE, de ahí que "el incremento registrado en 2020 en la recaudación de este impuesto indica que son las empresas de mayor entidad las que están aguantando mejor la situación generada por la covid".
En todo caso, aclaró, ese no es el perfil mayoritario de las empresas de Pontevedra, donde el grueso del tejido económico está formado por pymes, "que son las que más están sufriendo con la pandemia, principalmente la hostelería y determinados servicios y el comercio local e independiente (no las cadenas de tiendas), que no llegan a esa facturación".
En estos casos, la pandemia sí está haciendo estragos, aunque «gracias a Dios, también haya empresas de mayor envergadura, las que sí facturan un millón o más y por lo tanto pagan el IAE, que pueden seguir tirando un poco del carro y manteniendo el nivel productivo», señaló el presidente de Aempe.
En ese listado se incluyen firmas con una mayor diversificación de actividades y también otras incluidas en sectores considerados esenciales, como por ejemplo, los grandes grupos de alimentación, "que no están sufriendo tan directamente la peor parte de esta pandemia", añadió.
Con todo, según Corujo, "lo peor, a nivel económico, todavía está por venir", de ahí que "la Administración, la que abarca a la Administración estatal, autonómica, provincial y local, tiene que pensar que si quiere tener contribuyentes el día de mañana tiene que cuidar a los contribuyentes de hoy. De lo contrario, a ver cómo vamos a soportar en el futuro el sistema de pensiones, salarios básicos, etcétera".
El año pasado (y solo hasta el 31 de noviembre, pues el dato de diciembre aún no está contabilizado por el INE), en la provincia se disolvieron 347 sociedades mercantiles y 82.652 trabajadores se acogieron a un Erte en todo el 2020.
