La mayoría de los negocios aseguran que los resultados del Black Friday serán más que positivos, aunque, muchos de ellos, tendrán que esperar hasta este lunes para contabilizar los datos definitivos. Durante todo el día del sábado siguieron los descuentos en gran parte de los comercios. Pese a que el gran día fue el viernes, cuando se registraron colas de 30 minutos en los accesos de vehículos al centro de la ciudad, los más despistados tuvieron el sábado oportunidad de finiquitar sus compras.
Aunque se espera que muchas tiendas, sobre todo grandes superficies, mantengan los precios rebajados también este domingo, una parte de los pequeños empresarios del centro de la ciudad aseguran que no tienen pensado abrir sus puertas. Los comerciantes adheridos a la campaña Black? Friday, apoyada por el ayuntamiento, que busca premiar el consumo local con el sorteo de siete vales de cien euros, decidieron acabar la campaña este sábado. La concejal Anabel Gulías defendía esta medida al valorarla como una forma de protesta ante la apertura dominical de las grandes cadenas, algo que muchos comerciantes consideran un ataque a las pequeñas tiendas.
Así, durante la jornada del sábado, Pontevedra volvió a llenarse de compradores en busca de las mejores gangas. Toca ahora esperar hasta el Ciber Monday, otra tradición americana, que se celebra el domingo y que promete grandes descuentos, aunque esta vez sólo en productos electrónicos. Los más clásicos tendrán que aguantar hasta las rebajas de enero o hacer la ya tradicional escapada al norte luso, donde las rebajas empiezan unos días antes, para finiquitar las compras navideñas.
