Condenado a tres años de cárcel el médico de Pontevedra que cobraba por certificados de defunción

La magistrada también le impone siete años de inhabilitación por los hechos, cometidos entre los años 2016 y 2018
El médico condenado por pedir dinero a cambio de certificados de defunción. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera El médico condenado por pedir dinero a cambio de certificados de defunción. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado, de acuerdo con el veredicto del Tribunal del Jurado, a tres años de cárcel y a siete de inhabilitación a un médico de la ciudad del Lérez que solicitaba dinero a cambio de expedir certificados de defunción.

En una sentencia con fecha de este martes y de la que ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la Audiencia Provincial condena a este hombre de acuerdo con el veredicto del Tribunal del Jurado, que consideró al acusado cometió los hechos entre 2016 y 2018, cuando ejercía en un Centro de Atención Primaria del Sergas, culpable de un delito continuado de cohecho.

La magistrada destaca en la sentencia que está fuera de toda duda que los certificados de defunción son gratuitos. Además, sobre la solicitud de pago por parte del médico, subraya que los testimonios de los empleados de las funerarias son "absolutamente contundentes, persistentes y creíbles", al igual que los de los familiares de los fallecidos.

En concreto, por los hechos que se le atribuían, el hombre fue juzgado a principios de febrero en la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Contra la sentencia cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza en el plazo de diez días.

HECHOS. El fiscal del caso, Jesús Calles, había ratificado en sus conclusiones definitivas su petición inicial de tres años y medio de cárcel, así como la inhabilitación de este facultativo para el ejercicio de la medicina durante siete años y medio. Durante la vista oral el médico de familia pontevedrés negó haber percibido pagos por expedir estos documentos y su abogado solicitó la libre absolución del galeno, señalando a los empleados de las funerarias como responsables de los cobros.

A lo largo de las dos sesiones del juicio prestaron testimonio en la sala de vistas de la Audiencia de Pontevedra familiares, responsables y empleados de distintas empresas funerarias de Pontevedra, Cotobade, Chantada o Mazaricos, que aseguraron que este médico les exigía cobrar sobornos por expedir certificados de defunción.

La pauta que se repetía en estos casos era que estos decesos fueron por causas naturales y que se producían en días festivos o durante el fin de semana, cuando el acusado estaba trabajando de guardia como médico de urgencias del PAC. Entonces el acusado acudía con el 061 a los domicilios, pero abandonaba pronto el lugar sin dejar ningún tipo de documento en la vivienda que acreditase el deceso, imposibilitando de ese modo que las funerarias pudieran manipular el cadáver.

Para lograr este certificado este médico pedía a los agentes funerarios que se pasasen por su consulta para tramitar la documentación, por la que les exigía el pago de ciertas cantidades que, según declararon, oscilaban entre los 30 y los 100 euros.