La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha confirmado la sentencia del Juzgado de lo Penal 4 de A Parda que condena a un vecino de la Boa Vila a siete meses de prisión, dos años de privación del derecho de poseer armas y una orden de alejamiento de quien fue su pareja por el mismo período. Además, no podrá comunicarse con ella por ningún medio y tendrá que pagarle 600 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil. Un delito de lesiones leves que consume otro de vejaciones injustas, entiende el tribunal, fue el que cometió el procesado en la madrugada de 16 de febrero de este año, cuando, en el marco de una discusión, acabó por tirar al suelo a la mujer y agredirla, llegando a patearle el vientre aun sabiendo que se encontraba embarazada.
Los hechos se produjeron en un bajo propiedad del ahora condenado. Sobre las 0.30 horas y en plena confrontación, él le reprochó que estuviese con el móvil a grito de "con quién hablas, puta" y, a continuación, "con la finalidad de causarle daño, la agarró fuertemente del pelo, tirándola al suelo, propinándole un puñetazo en la cara, así como dándole patadas y puñetazos en la barriga, sabiendo que ella estaba embarazada, teniendo que salir por una ventana del lugar, porque la puerta estaba bloqueada".
El agresor está condenado a siete meses de prisión
En su recurso, la representación legal del condenado alude a una presunta motivación económica por parte de la víctima a la hora de presentar la denuncia. El tribunal desatendió tal argumento, pues los hechos quedaron acreditados en virtud del testimonio de la perjudicada, que tiene "solidez, firmeza y veracidad objetiva", unido al de los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar y a los exámenes médicos, cuyos partes se corresponden con los golpes que ella refirió haber sufrido en su declaración.
Contra el presente dictamen cabe un último recurso por parte del investigado, ahora ante el Tribunal Supremo.
