Condenado por plantar fuego en la enfermería de la cárcel de A Lama

La Audiencia prolonga la estancia en prisión de un interno que usó un colchón y papeles para una quema que obligó a desalojar varias celdas
Entrada principal del centro penitenciario de A Lama. GONZALO GARCÍA
photo_camera Entrada principal del centro penitenciario de A Lama. GONZALO GARCÍA

El 16 de enero de 2017, un preso de A Lama natural de Sevilla sembró el pánico en la zona de la Enfermería del centro penitenciario de A Lama. Sobre las 11.20 horas, y mientras se encontraba en la celda acristalada número 17 del mencionado departamento, "movido por el ánimo de causar los mayores desperfectos posibles en las dependencias policiales, prendió fuego al colchón de su celda, sobre el que había amontonado mantas, ropas de cama, toallas y papeles, que quedaron calcinados en su totalidad". Así refleja lo ocurrido el fallo judicial, elaborado por el Juzgado de lo Penal 2 de Pontevedra y que acaba de validar la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial.

"Aunque el fuego fue detectado de inmediato, el colchón, al arder, produjo una gran cantidad de humo que obligó a desalojar a los tres internos de las celdas 8 a 19 de Enfermería y a colocar un equipo de ventilación para la extracción de humo", añade el dictamen, que explica además que otro interno que colaboró en las tareas de extinción "tuvo que ser atendido por el equipo médico", si bien la inhalación de gases no le supuso graves problemas.

Por lo sucedido, el tribunal de instancia le impuso al autor del los hechos una pena de un año y tres meses más de cárcel, al considerarlo responsable de un delito de daños mediante incendio. Le condena, además, al pago de los 251 euros en los que fueron valorados los desperfectos causados por el incidente.

En su recurso, que fue rechazado en la Audiencia, su abogado manifestó que el incendio causado por el condenado no puso en riesgo la vida de las personas, con la inequívoca pretensión de que se valorasen los hechos como un delito leve. Sin embargo, tal argumento no caló en el Tribunal Provincial, que estimó el riesgo existente ante lo sucedido y desestimó la petición.

El procesado, en cualquier caso, podrá presentar un nuevo recurso, ya el último, ante el Tribunal Supremo.