Condenado por vender cocaína de gran pureza en pleno centro de la ciudad

El intercambio entre el cliente y el procesado, que ya cuenta con otra condena por tráfico de estupefacientes, fue presenciado por la Policía

Policías durante el operativo contra el tráfico de drogas desarrollado este martes en el casco histórico de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Policías durante el operativo contra el tráfico de drogas desarrollado este martes en el casco histórico de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a una pena de dos años de prisión a un individuo con antecedentes por delitos contra la Salud Pública por llevar a cabo una venta de cocaína de gran pureza a un cliente con el que contactó en pleno centro de la Boa Vila.

El proceso, que se saldó por la vía rápida previo reconocimiento de los hechos por parte del encausado, se inició tras la detención del ahora condenado sobre las 3.54 horas de la madrugada del 17 de septiembre de 2022, cuando, según detalla el dictamen, el encausado, que cuenta en su historial con una pena de tres años y nueve meses dictada por el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo por otro delito de tráfico de estupefacientes, se encontró en la calle con un conocido suyo. Se hallaba en la Michelena, en pleno centro de Pontevedra.

Una vez que hablaron, el conocido, cliente suyo en las actividades clandestinas, le pidió que le vendiese cocaína, por lo que ambos se desplazaron desde el lugar hasta las inmediaciones del domicilio del ahora condenado.

Una vez allí, el comprador aguardó unos minutos abajo, en el portal, mientras que el suministrador de la sustancia subía en busca de un envoltorio de color blanco que resultó ser cocaína.

De vuelta en la calle se realizó el intercambio de una cantidad indeterminada de dinero por la droga, un envoltorio de 0,9 gramos con un valor de 90 euros en el mercado clandestino, según destaca el juez de la Sección Segunda en su sentencia. Este intercambio fue presenciado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

En la fase previa al acto del juicio, el investigado, a través de su representante legal, mostró su estricta conformidad con los hechos tal y como los narraba el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, por lo que la Audiencia Provincial estimó que ya no era necesaria la celebración de la vista oral.

El dictamen, pues, se considera firme, y contra él no cabe ya recurso alguno. El mismo contempla una condena de dos años de prisión y una multa de 90 euros, así como el decomiso y destrucción de la sustancia intervenida. No se pronuncia acerca de la suspensión de la ejecución de la pena en un centro penitenciario.