Condenan a todos los acusados tras el gran alijo de cocaína del chalé de la avenida de Bos Aires

▶ Imponen siete años y medio de prisión a los dos cabecillas, entre ellos el exrepresentante de Manu Chao ▶ La droga, el mayor cargamento de la historia de Pontevedra, llegó a la ciudad de manos de la DEA en una brillante operación encubierta
Arriba, el banquillo de los acusados y el líder de la organización. El resto son imágenes del histórico operativo en Pontevedra.
photo_camera El banquillo de los acusados.

Las distintas argumentaciones esgrimidas por los letrados defensores de los diez acusados de la recepción del mayor alijo de cocaína de la historia de Pontevedra no convencieron a Félix Alfonso Guevara, presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Nacional. Los diez han sido condenados por ilícitos penales contra la Salud Pública, si bien es cierto que, a ojos del tribunal, solo el exrepresentante de Manu Chao y su principal colaborador son autores del delito consumado, por el que les impone penas de siete años y medio de cárcel, mientras que los otros ocho acusados han sido condenados en grado de tentativa a penas menores, un año y nueve meses de cárcel en siete de los casos y un año y medio en el octavo. El juez entiende que, si bien participaron, cada cual en su función, en las tareas tendentes a recibir el alijo y a un posible transporte de la sustancia hasta otra localidad (en este caso, Madrid), no llegaron a completar sus intenciones gracias a la labor policial.

El líder de la organización.
El líder de la organización.

El 14 de noviembre de 2018 la avenida de Bos Aires amaneció completamente tomada por la Policía Nacional. Efectivos de la Udyco Central adscritos a la Brigada Central de Estupefacientes de las secciones de Cocaína y Greco Galicia operaban desde bien temprano a orillas del Lérez. El objetivo era desarticular una organización criminal internacional integrada por gallegos y colombianos dedicada al tráfico de cocaína a gran escala, que tenía en el centro del escenario a Jorge G.C., entonces representante del conocido músico Manu Chao.

Aquella mañana se saldó con la detención de todo el grupo gallego, en el que se integraba el citado productor musical, ourensano afincado en Madrid, y personas de la comarca de O Salnés. Habían enviado a gente de su confianza a Pontevedra para recibir un alijo de 539 kilos de cocaína que pensaban llegaba de manos de sus socios. No sabían que la droga había sido incautada semanas antes en el Caribe por la Drug Enforcement Administration (DEA) y la Policía Nacional, y que le estaba siendo entregada por una pareja de agentes encubiertos.

Los colombianos intentaron colocarle a los gallegos coca de muy baja pureza, algo muy inusual en esta clase de negocios entre ellos

Parte del alijo incautado.
Parte del alijo incautado.

Tampoco tenían la información de que la sustancia cuyo transporte había sido negociado en Cali meses atrás no alcanzaba la calidad necesaria, al contrario: la pureza era tan baja que, según los expertos, se trataba de una estafa por parte de los narcotraficantes colombianos. Sea como fuere, los gallegos "tomaron posesión" de la droga, que llegó en cajas de cartón mediante un brillante procedimiento de entrega controlada, y fueron detenidos en Pontevedra.

El juez considera probado que la organización "pretendía enviar una importante cantidad de cocaína a España introduciéndola por las costas gallegas", y explica que los destinatarios de esa mercancía eran los principales acusados, los dos nacidos en Ourense y domiciliados en Madrid en el momento de los hechos. Así se fraguó la operación encubierta que culmina con la actual sentencia.

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