La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a un pontevedrés de 24 años a seis años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, después de que intentase acabar con la vida de una mujer a martillazo limpio en el interior de una vivienda del término municipal de Bilbao. El joven, que solo tenía 22 años y carecía de antecedentes penales cuando cometió el crimen, reconoció los hechos que se le atribuyeron ante el tribunal y asumió la condena, que ya es firme tras haber sido dictada por la vía de la conformidad.
El crimen recordó al cometido en abril de 2011 por un vecino de Poio que también intentó matar a una mujer a martillazos
Las circunstancias que rodearon al crimen no salieron a la palestra en la vista oral, que se resolvió por la vía rápida en virtud del citado acuerdo. Sin embargo, sí es notorio, según detalla la sentencia, que el pontevedrés cometió el crimen sobre las 10.25 horas del 6 de mayo de 2015, cuando "accedió al interior del piso ubicado en Bilbao tras convenir con la víctima mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Una vez en el interior de uno de los dormitorios y aprovechando que la mujer se encontraba de espaldas, el acusado, de manera sorpresiva y guiado por el ánimo de matar, la golpeó en repetidas ocasiones con un martillo en la cabeza y en la mano izquierda, que la víctima utilizó para protegerse, hasta que el martillo se rompió".
La brutalidad de la agresión provocó a la mujer un gran traumatismo craneoencefálico, heridas en la cabeza, fracturas en la mano y otras lesiones que la mantuvieron convaleciente durante tres meses. Las principales secuelas que sufre son una cicatriz en la cabeza y varias más en la mano izquierda, en cuyos dedos presenta, además, una importante pérdida de movilidad.
La Fiscalía tuvo en cuenta que el acusado reconoció los hechos desde el primer momento y abonó gran parte de la indemnización
El joven pontevedrés "procedió a confesar los hechos a las autoridades inmediatamente después de cometerlos". Además, en el día del acto del juicio oral abonó a la perjudicada 6.000 euros.
Todo ello le sirvió para que la Audiencia de Bizkaia tuviese en cuenta las circunstancias atenuantes de reparación del daño y confesión de los hechos a las autoridades. La Fiscalía Provincial estuvo de acuerdo en rebajar la pena, fijándola en seis años de prisión y el pago de 6.800 euros por las lesiones y los daños morales causados a la víctima, en concepto de responsabilidad civil. Sin embargo, mantuvo la calificación de los hechos como un delito de asesinato en grado de tentativa.
