La Audiencia Nacional ha condenado a penas de diez años de cárcel a los dos responsables del intento de introducción en las Rías Baixas de un alijo de 1.200 kilos de cocaína que fue cargado ante las costas de Surinam e interceptado por autoridades españolas en las inmediaciones de Azores, rumbo a Galicia, en el mes de junio de 2020.
La caída de la droga incluyó en este caso detenciones y registros en tierra, entre ellos las dos personas que lideraban el grupo de narcotransporte, afincadas en el corazón de O Salnés: Ribadumia y Vilanova de Arousa.
La sentencia, que incluye penas importantes para otros siete investigados, la mayor parte de ellos originarios de distintas localidades de la provincia de Pontevedra, procede de una investigación iniciada en 2019 por la Brigada Central de Estupefacientes y la Unidad Central Operativa, con sus equipos Greco y Eco desplazados en Galicia, que acabó confluyendo en un operativo conjunto que cristalizó con un abordaje en altamar en el que también participó el Servicio de Vigilancia Aduanera.
El dictamen viene a confirmar que los dos principales investigados "se pusieron de acuerdo para realizar transportes de cocaína en barcos veleros que saldrían de los puertos gallegos y retornarían con su carga a las mismas costas gallegas".
Para ello, añade la AN, contactaron con personas de su confianza, entre ellas algunas con contactos en Portugal, país que emplearían como lugar de tránsito y abastecimiento de las embarcaciones que pretendidamente partirían y regresarían a las Rías Baixas. En el caso concreto, el velero investigado, de nombre Nergha, llegó a sufrir un accidente en los meses previos al intento de narcotransporte en momentos en los que ya estaba siendo vigilado.
En la fase de explotación del operativo, que concluyó con el apresamiento del barco y su posterior remolcado hasta el puerto de Las Palmas (con una vela rota y sin motor, difícilmente podría ser conducido a Galicia), tomaron gran relevancia los registros en los domicilios de los dos principales investigados.
En la búsqueda se hallaron indicios muy relevantes acerca de su participación en los hechos que eran objeto de investigación, especialmente en forma manuscrita, con indicaciones acerca de los puntos de recepción de la droga, de entregas de dinero a distintas personas relacionadas con el negocio clandestino y con puntos concretos para la singladura, todo ello coincidente con las investigaciones paralelas efectuadas por los citados grupos especializados de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Resultaron condenados a penas de nueve años y medio de cárcel todos los tripulantes del Nergha, conocedores sin ningún género de dudas, a ojos del tribunal, de la actividad ilícita de tráfico de drogas a gran escala que estaban realizando. Un noveno acusado tuvo mejor suerte y recibió una condena de cinco años, mientras que los dos restantes resultaron absueltos por falta de pruebas concluyentes sobre su participación.
El cargamento de cocaína decomisado fue el tercero de una de las mayores oleadas que se recuerdan en dirección a Galicia, siguiendo al de las lanchas que recogieron el cargamento del velero hundido Benirrás y al mercante Karar, dos frandes operativos del primer semestre de 2020 aún por juzgar.
