Las autoridades judiciales investigan a tres conductores que protagonizaron otras tantas fugas de la Policía por distintas circunstancias durante la Semana Santa en Pontevedra. Dos de ellas fueron cazadas, una in fraganti y la segunda tras gestiones inmediatas, mientras que la tercera consiguió escapar, si bien pudo ser identificada por los funcionarios de la Jefatura.
El primero de los episodios tuvo como protagonista a un vecino de Poio que, tras percatarse de la presencia policial, invitó a su acompañante a que se bajase de su vehículo para emprender la fuga. Agentes de la Policía Local de Pontevedra le persiguieron por varias calles de la capital provincial y se adentraron en la autopista. El sospechoso llegó a romper la barrera del peaje y, ante la gran velocidad que imprimía a su vehículo y el grave riesgo que podría entrañar al resto de usuarios de la vía, los funcionarios decidieron dejar de perseguirle. Ya habían comprobado que se trataba de una persona sin carné.
El siguiente episodio delictivo, que como el anterior incluye un supuesto ilícito penal de conducción temeraria, entre otros, se inició en el entorno del Mercado de Abastos y concluyó en Cangas, donde la Guardia Civil dio con el fugado. El individuo, de 25 años y vecino de Cerdedo-Cotobade, transitaba hacia el puente de Santiago cuando se percató de la presencia de un control de la Policía Local en la rotonda, por lo que optó por intentar esquivarlo por la calle Serra. En vista de que tampoco encontraba salida, decidió recorrer el paso para peatones ubicado frente al Mercado para tomar la dirección contraria y escapar a gran velocidad hacia la autopista. En las inmediaciones había un control de la Guardia Civil, cuyos agentes se vieron obligados a apartarse para no ser embestidos. Tras una huida en la zona de Poio y con ambos cuerpos pisándole los talones, consiguió esquivarles. Sin embargo, el Instituto Armado tenía sus datos, y aguardaron a que se acercarse a su domicilio en Cangas para identificarle. En ese momento le practicaron la prueba de alcoholemia, tras la que triplicó la tasa legal permitida, y el test de drogas, arrojando positivo en cocaína, cannabis sátiva y anfetaminas. Por si eso fuera poco, tenía retirado el carné de conducir por pérdida de todos los puntos.
El tercero de los sucesos del mismo tipo ocurrido en Semana Santa a orillas del Lérez ocurrió en el entorno de Manuel del Palacio, al Sur del municipio. En este caso el protagonista de la secuencia fue el conductor de una moto que, consciente (igual que los dos anteriores) que no tenía vigente su permiso -lo que entraña un delito contra la Seguridad Vial-, intentó escapar, llegando a golpearse contra uno de los vehículos de la Policía Local de Pontevedra, sin causar daños.
Por suerte, ninguna de las tres fugas de la Semana Santa provocó lesiones personales.
