Un 51% menos de dióxido de nitrógeno y un 42% menos de partículas PM10. Es el balance del confinamiento en lo que se refiere a calidad del aire en la ciudad de Pontevedra, tal y como explicó la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, en una visita a la estación de medición de la calidad del aire de Campolongo, situada delante del edificio de la Xunta. De este modo, Vázquez señaló que, aunque se puede mejorar, el aire que se respira en Pontevedra en particular y en Galicia en general esta "por enriba doutras comunidades autónomas e mesmo doutras rexións europeas en calidade".
De este modo, el 99,6% de los días la calidad del aire en Pontevedra es buena. Solo seis días al año tienen niveles admisibles y dos son peores, nunca excediendo los límites establecidos para la salud en dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y partículas PM10 y PM2,5. Tampoco se excedió el valor objetivo de ozono en ninguna de las estaciones de Galicia, ni en 2019 ni en los tres último años.
Sin embargo, aunque los niveles de contaminación sean bajos, Ángeles Vázquez explicó que los datos del confinamiento confirman que se puede mejorar. En este sentido, señaló que el tráfico rodado y los hábitos domésticos son los principales factores que disparan la polución. En lo que se refiere al comportamiento individual en cada una de las casas, la mayor fuente de contaminación proviene de las calefacciones. En este sentido, Vázquez apeló a la responsabilidad individual a la hora de reducir la huella de carbono.
Galicia cuenta con una Rede de Control da Calidade do Aire con 48 estaciones fijas, de las cuales 33 pertenecen a las principales instalaciones industriales cuyos procesos productivos pueden afectar a la calidad del aire. Las demás pertenecen a la Xunta de Galicia, que se encarga de su mantenimiento y están situadas en las principales ciudades gallegas con más de 50.000 habitantes. Del mismo modo, Vigo, A Coruña y Santiago cuentan con dos estaciones.
