El conservatorio instala mamparas y divide los grupos para iniciar el curso

La formación empezará el 2 de octubre con medidas específicas anticovid, pero sin refuerzos en el equipo docente
Aula del conservatorio Manuel Quiroga. DAVID FREIRE
photo_camera Aula del conservatorio Manuel Quiroga. DAVID FREIRE

Mamparas para garantizar la seguridad del alumnado. Es una de las medidas por las que apuesta el Conservatorio Manuel Quiroga de Pontevedra para el próximo curso, que empieza el 2 de octubre. "Estos días estamos trabajando en la vuelta, por lo de ahora hemos encargado mamparas para colocar en las aulas porque en algunas es difícil mantener la distancia", explica la directora del centro, Paula Castro. Del mismo modo, asegura que todavía no hay medidas concretas, pero sí orientaciones acerca de cómo será el próximo curso para los estudiantes de música.

La matrícula en este tipo de formación no ha bajado de forma considerable, aunque sí ligeramente, un descenso que se puede achacar al miedo a los contagios en las aulas. Sobre las medidas que se aplicarán a partir del 2 de octubre, la directora explica que "trataremos de desdoblar grupos siempre que se pueda, pero no vamos a tener más personal docente, por lo que no podemos hacer mucho más". Así, no se permitirá entrar al centro a padres o acompañantes de los alumnos. En cuanto a las clases, las que se desarrollan de forma individual se mantienen y en las grupales se establecerá la distancia que se pueda. "Estamos intentando bajar la ratio a diez alumnos por aula", cuenta la directora, que asume que es complicado mantener 1,5 metros de distancia debido al tamaño de las aulas. Del mismo modo, para formar grupos menos numerosos, en el centro pasa de haber dos bandas a cuatro y en vez de una orquesta habrá entre tres y cuatro con menos integrantes cada una, tal y como explican fuentes del conservatorio.

El centro pasará de tener dos bandas a cuatro y de una orquesta a entre tres o cuatro, con menos integrantes

Además, el centro cuenta con aulas de estudio para que el alumnado pueda practicar con los instrumentos, un ejercicio que se agradecía en el caso de estudiantes que viven en pisos y no pueden hacer ruido mientras ensayan. A partir de este curso, esos espacios quedarán inutilizados ya que no es posible garantizar la seguridad en los mismos. Hasta ahora se hacía uso de ellos de forma libre y sería necesario controlar la desinfección de los espacios, una tarea difícil para el personal.

El equipo docente trabaja también en la entrada escalonada al centro para evitar aglomeraciones y se colocará hidrogel en los accesos al edificio. El conservatorio Manuel Quiroga cuenta con unos 600 alumnos matriculados y un equipo docente que ronda los 70 profesores, aunque no todos ellos a jornada completa.

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