El proyecto para construir 36 pisos en Valdecorvos está a la espera de las ayudas de la Xunta. El retraso en la convocatoria de estas subvenciones, que proceden del Plan Estatal de Vivienda, ha obligado a la empresa Galca Solutions Habitacionais a retrasar el inicio de las obras. "Esperemos que el programa se desbloquee este verano", explica Suso Cano, responsable de la promotora.
El proyecto residencial en el barrio se desarrollará en una parcela de 1.735 metros cuadrados de la calle Prado Novo, que está situada justo enfrente de los 132 apartamentos sociales que la Xunta entregó a sus adjudicatarios entre 2015 y 2016. Allí se levantarán dos bloques con 18 viviendas cada uno. Todas ellas tendrán garaje y trastero incluidos.
Cada apartamento contará con una superficie de 90 metros cuadrados y gozará de protección autonómica al formar parte de una bolsa de suelo protegida. La adjudicación de los pisos se ha realizado a través de una cooperativa, que lleva por nombre Valdecorvi y que funcionará como una comunidad de propietarios. A pesar de que se han producido "un par de bajas", la lista de espera garantiza que ambos edificios cuelguen el cartel de completo. "Las viviendas están cubiertas", afirma Suso Cano.
La fórmula de acceso a las viviendas es novedosa en Galicia. No se trata de una venta, sino de una cesión de uso, según la cual el inquilino paga una especie de alquiler mensual. El coste del arrendamiento se situaría en unos 500 euros al mes y la gestión comunitaria del inmueble se establece por un período de 25 años.
Banca ética
El proyecto residencial cuenta con un presupuesto de más de 5,7 millones de euros (sin incluir impuestos) y un plazo de ejecución de dos años. La financiación correrá a cargo de Fiare, una entidad vinculada al modelo de banca ética, que apoya proyectos que tienen menos margen de beneficio, lo contrario a lo que suele ocurrir con los bancos tradicionales.
La promotora tramita los permisos necesarios para poder construir los dos inmuebles, que estarán ubicados en el número 13 de la calle Prado Novo. Augas de Galicia ha iniciado la fase de exposición pública del proyecto, que deberá reunir una serie de requisitos. Entre ellos figuran que los edificios deben estar a una distancia mínima de 14 metros del riachuelo Valdecorvos, que da nombre al barrio. Las obras también deberán incluir la construcción de muros de contención en la parcela, que deberán estar a al menos 8,50 metros del citado regato.
El inmueble contará con tres sótanos, bajo comercial, bajo, seis plantas y bajocubierta. La superifice construida será de 307,95 metros cuadrados y tendrá que salvar el desnivel del solar.
Este proyecto residencial estaba pendiente de la demolición de algo menos de un metro cuadrado de la planta baja de un edificio cercano, que había invadido parte de la zona en la que se iba a abrir una calle de 67 metros.
