La consultora de ingeniería viguesa GOC será la encargada de estudiar y diseñar las alternativas para la reforma de la carretera vieja a Marín, la PO-546, que la Xunta quiere reformar para reducir la estadística de accidentabilidad de los últimos años y para convertirla en un espacio de mayor atractivo para los ciudadanos.
El contrato con GOC se ha firmado por un valor de 17.500 euros y tiene un vigencia de cinco meses, el plazo que tendrá la firma para elaborar sus opciones. El estudio evaluará la integración en el trazado de una senda peatonal y ciclista, un aparcamiento disuasorio y la mejora de las paradas de transporte. La actuación completará otra que impulsa la Xunta en Estribela, donde también se persigue una mejora integral con un proyecto que será sometido a información pública a lo largo del mes de septiembre.
El tramo que ahora es objeto de estudio discurre entre el inicio de la carretera en Pontevedra y la glorieta de acceso al puerto de Marín. En concreto, la consultora adjudicataria del mismo deberá evaluar las diferentes opciones de conexión con los itinerarios actuales o con futuros diseños. Entre estas opciones, deberá figurar la mencionada senda peatonal y ciclista.
Además, GOC deberá proponer medidas adicionales de mejora para la seguridad viaria, la accesibilidad y la integración urbana de la carretera.
Esta reforma integral del viejo vial a Marín se pagará con cargo a los fondos europeos Next Generation, habilitados por la Unión Europea para la recuperación económica de los territorios tras la pandemia.
Los trabajos complementarán el mencionado proyecto de la Xunta en Estribela, donde se trabaja en la reforma de un tramo de casi 600 metros para ampliar aceras, ensanchar la plataforma de rodadura en al menos dos puntos y renovar el alumbrado público.
Además se colocarán "lombos" para el calmado de tráfico en algunas áreas, y se arreglará y mejorará la señalización tanto horizontal como vertical. El objetivo de la Consellería de Infraestructuras es que el proyecto arranque sus trabajos a principios del próximo año, con un presupuesto inicial ligeramente superior a los 900.000 euros. De ellos, cerca de 32.000 servirán para el pago de las necesarias expropiaciones de terrenos.
