Los contratos se duplicaron en junio, pero son la mitad de los de hace un año

Pontevedra cerró el mes pasado con 1.721 nuevos empleos, casi el doble de los anotados en mayo, pero un 80% menos que en 2019 ► La temporalidad se dispara hasta el 93,5%
Un camarero, en una terraza de la zona vieja de Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Un camarero, en una terraza de la zona vieja de Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

La entrada en la "nueva normalidad" ha empezado a reavivar el ritmo de contrataciones tras el testarazo de la covid-19. Eso sí, el empleo que se está generando dista de los registros de hace un año y la gran mayoría de los nuevos puestos de trabajo tienen fecha de caducidad.

En el caso concreto del municipio capitalino, en el mes de junio se registraron 1.721 contratos iniciales, un volumen que se sitúa ya a niveles prepandemia y que supera con creces las contrataciones realizadas durante el estado de alarma. Para ser más exactos, en marzo en Pontevedra se formalizaron 1.674 contratos; en abril, con fronteras y establecimientos cerrados, 868, y en mayo 921.

A tenor de estas cifras, la recuperación del empleo es un hecho. El problema es cuando se echa la vista atrás, pues al comprobar los datos de 2019 puede ver que entonces el verano comenzaba en la ciudad de Pontevedra con 3.080 contrataciones, un 79% más. Y no solo eso, sino que en la serie histórica actual de contrataciones mensuales del Instituto Galego de Estadística (IGE), que empieza en 2013, no hay un mes de unio con un índice de empleabilidad tan bajo.

SECTORES Y PERFILES. Otro factor a tener en cuenta es que el 93,5% de los contratos rubricados el mes pasado son temporales y, una vez más, el sector servicios vuelve a despuntar como el nicho estrella de los empleos fugaces. Tres de cada cuatro contratos firmados en junio pertenecen a esta área, en la que destacan el peso del comercio y la hostelería. Su actividad sigue condicionada por las medidas de seguridad anticovid y los límites de aforos, pero el alzamiento de barreras han permitido que ambos sectores vuelvan a generar empleo.

Sanxenxo, uno de los destinos que más acusa el revulsivo económico del verano, registró en junio 574 contratos, un 182% más que en mayo

Otro 14% de los contratos firmados en junio en la ciudad (243) pertenecen a la industria, otro 6,5% (112) a la construcción y otro 5,4% (75) a la agricultura. Por sexos, se registraron más contratos de hombres (982) que de mujeres (739). Y por edades, las franjas más jóvenes, de entre 16 y 34 años, fueron las más contratadas (47%), seguidas por las comprendidas entre los 35 y 54 años (45%) y los mayores de 55 (7%).

ENTORNO. ¿Qué ocurre más allá de la Boa Vila? Más de lo mismo. En términos generales, en todas las comarcas que circundan Pontevedra junio cerró sus puertas con el doble de contratos que el mes anterior, pero con la mitad de los que se formalizaron hace un año. Botella medio llena y medio vacía, según la perspectiva desde que la que se quieran escrudiñar los datos.

Sanxenxo, uno de los destinos que más acusa el revulsivo económico del verano, registró en junio 574 contratos, un 182% más que en mayo, pero un 53% menos que en junio de 2019. Y en Cangas, otro polo de atracción de bañistas, la tendencia fue similar, aunque con más síntomas de mejoría: el mes pasado registró 1.089 contratos iniciales, 370 más que en mayo y 425 menos que hace un año. A nivel provincia, la tendencia es la misma. Junio alcanzó los 23.078 contratos, casi el doble que mayo (12.859), pero casi la mitad de hace un año (40.440).

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