"Les cortaron el paso, los sacaron del coche y en un momento ya los tenían a los dos esposados"

Investigadores de la Guardia Civil detienen en pleno centro de Pontevedra a dos albaneses a quienes atribuyen robos en toda Galicia y que siguieron desde A Coruña ▶Un testigo narra la escena policial que presenció en Rosalía de Castro
Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. GUARDIA CIVIL
photo_camera Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. GUARDIA CIVIL

Los vecinos y comerciantes de zonas próximas a la intersección entre la avenida María Victoria Moreno con Manuel del Palacio y Rosalía de Castro no hablaban este lunes de otra cosa. En los bares, bancos y en plena calle fueron testigos de una secuencia más propia de una película que de una mañana cualquiera en la ciudad del Lérez. Al menos dos vehículos camuflados de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña interceptaron a un tercer automóvil en una veloz maniobra que les obligó a circular en contradirección hasta cortar el paso a los sospechosos y controlar la situación. Perseguían a dos presuntos miembros de una banda de ladrones itinerantes originaria de Europa del Este que estaría detrás de la comisión de robos en viviendas habitadas en distintos puntos de Galicia y que tendría en la ciudad del Lérez uno de sus pisos francos.

Un testigo presencial de lo ocurrido, el responsable de la tienda Smoke On.es, explicó a este periódico que "fue visto y no visto. Les cortaron el paso, los sacaron del coche y en un momento ya los tenían aquí (señalando a la calle Rosalía de Castro, justo delante del escaparate de su establecimiento) esposados".

La intervención vino precedida de investigaciones previas desarrolladas en una zona que, según parece, llevaban algún tiempo transitando los arrestados. Otros testigos indicaron que la presencia de miembros del Instituto Armado trabajando de incógnito ya había sido detectada en las inmediaciones del lugar del arresto en fechas previas.

Las pesquisas, que lidera la Policía Judicial de la Comandancia de A Coruña, se iniciaron en base a denuncias sobre la presunta actividad delictiva de los investigados en esa provincia. Tras las detenciones se pasó a la fase de registros domiciliarios, cuya ubicación no fue revelada por motivos de seguridad y para el buen fin de la investigación, que permanecía abierta al cierre de esta edición.

ÚLTIMOS DATOS. Los últimos datos conocidos en la provincia de Pontevedra en relación con la comisión de delitos contra el patrimonio revelan un acusado descenso (que alcanza el 10,6 por ciento) en el número de hurtos, sirve para mantener la estadística de estos ilícitos penales, a nivel global, aparentemente controlada. Sin embargo, los datos que refleja la Memoria de la Fiscalía 2019 (correspondientes a los delitos registrados en 2018) señalan varios aspectos preocupantes, como lo son el incremento de las estafas (entre las que destacan las que se cometen empleando Internet como medio) y, especialmente, el aumento de los robos en casa habitada o local abierto al público, que crecieron en un 52,7 por ciento, pasando de 129 a 197, o lo que es lo mismo, al menos 16 denuncias cada mes.

La presencia de bandas organizadas procedentes de países de Europa del Este como la que fue desmantelada el lunes entre Pontevedra y A Coruña se une a la siempre activa delincuencia autóctona, lo que hace que este tipo de asaltos sigan muy presentes no solo en la provincia, sino en toda Galicia.

BANDA GEORGIANA. El último caso conocido de una organización procedente de Europa del Este que cometió robos en viviendas de Pontevedra fue objeto de juicio (y condena) la semana pasada. Era un grupo con ciertas similitudes con el que ahora se investiga, pues también tenían intereses en A Coruña (en Cerceda) y en Pontevedra. La sentencia explica que "conformaban un conjunto de personas con gran movilidad geográfica especializado en cometer delitos contra la propiedad en domicilios a los que, previo control de los mismos y tras la manipulación de las cerraduras y las puertas de acceso, entraban para sustraer dinero en efectivo y joyas".

Sus actuaciones delictivas se desarrollaban en un corto espacio de tiempo en ciertas localidades, "dándole salida de forma casi inmediata al botín fuera del territorio nacional".

En concreto, en Pontevedra ejecutaron dos asaltos el 8 de marzo, llevándose distintas piezas de joyería, oro y relojes; otros dos robos el 13 de marzo, obteniendo dinero en efectivo, libras esterlinas incluidas, joyas y oro, y el 21 de marzo otros tantos hurtos similares.

La segunda oleada la protagonizaron entre el 27 y el 31 de junio, y su última aparición en Pontevedra fue el 12 de julio, poco antes de la desarticulación de la red criminal, todo ello en 2018.